La Biblia está llena de versículos acerca de cómo Dios es nuestra fortaleza y protección. A lo largo del Antiguo Testamento, las ideas del poder, la defensa y la redención de Dios están estrechamente vinculadas. Los israelitas esperaban ser rescatados de sus enemigos. Estaban buscando la protección literal de Dios contra las naciones más poderosas que los rodeaban. Los israelitas sabían que podían pelear con confianza, incluso cuando los superaban en número, porque Dios era más fuerte que cualquier enemigo al que se enfrentaran.
A través de la venida de Jesús, comenzamos a ver la salvación y el poder de Dios bajo una luz diferente. En la carta a la iglesia de Corinto, Pablo los animó a ser fuertes y a hacer todas las cosas con amor. Por medio de Jesús, vemos que el poder de Dios no es una herramienta para derrotar a nuestros enemigos, sino que nos enseña a usar ese poder para amar a nuestros enemigos.
Mientras lees estos versículos de fortaleza y valentía, piensa en cómo el poder de Dios te permite adorarle, servirle y compartir con otros las buenas nuevas de salvación.
1.- Dios es tu fortaleza y defensa:
“Jehová es mi fortaleza y mi cántico, y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré”. Éxodo 15:2
2.- No seas temeroso:
“Y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos; porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros”. Deuteronomio 20:3-4
3.- Esfuérzate y sé valiente:
“Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará”. Deuteronomio 31:6-8
4.- No tengas miedo:
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”. Josué 1:9
5.- Coloca la mirada en Dios y en su fuerza:
“Alabad a Jehová, invocad su nombre, dad a conocer en los pueblos sus obras. Cantad a él, cantadle salmos; hablad de todas sus maravillas. Gloriaos en su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan a Jehová. Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente”. 1 Crónicas 16:8-11
6.- No estés triste porque el Señor es tu fortaleza:
“Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza”. Nehemías 8:10
7.- Dios es tu roca:
“Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio”. Salmo 18:1–2
8.- Jehová es la fortaleza de su pueblo
«Bendito sea Jehová, que oyó la voz de mis ruegos. Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré. Jehová es la fortaleza de su pueblo, y el refugio salvador de su ungido. Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; y pastoréales y susténtales para siempre». Salmos 28:6-9
Por Rossmary Valladares
