Al mirar el mundo actual, queda claro que el pecado y la separación de Dios han llevado al mundo a hacer constantemente el mal. Es evidente que el enemigo está trabajando incansablemente para impedir que los hijos de Dios experimenten la vida abundante que nuestro Padre desea darnos.
La Biblia nos instruye que a través de la muerte de Cristo, tenemos el poder y la autoridad para vencer el mal y toda obra del enemigo en nuestras vidas y la de otros también.
Sin embargo, para experimentar una victoria constante, debemos someternos a Dios y no al mundo. Esto requiere que nos despertemos cada día y tomemos la decisión consciente de vivir para el Señor, buscando su presencia, orando e invocando su Palabra.
Si tomamos esta importante decisión, Dios promete llevarnos a la victoria sobre el pecado y sus efectos destructivos, y equiparnos para ayudar a otros a hacer lo mismo. Elige a Dios y su Palabra cada día, para vencer el mal con la bondad que viene del Padre celestial:
1.- Trata a los demás como te gustaría ser tratado.
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas”. Mateo 7:12
Este versículo, conocido como la “Regla de Oro”, nos insta a tratar a los demás con amor y justicia, como nos gustaría ser tratados. Es una forma efectiva de vencer el mal con el bien, ya que promueve la empatía y la bondad.
2.- Ama a tus enemigos: Bendecir a quienes te maldicen.
“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”. Mateo 5:44-45
Amar a tus enemigos y bendecir a los que te maldicen es una forma poderosa de vencer el mal con el bien, siguiendo el ejemplo de Dios, que muestra su amor y bondad incluso hacia aquellos que hacen el mal.
3.- El poder del perdón y la reconciliación.
“Soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. Colosenses 3:13
El perdón es una herramienta poderosa para vencer el mal. Cuando perdonamos a quienes nos han herido, imitamos el perdón que Cristo nos ha brindado y abrimos la puerta a la reconciliación y la sanación.
4.- No tomar venganza, dejar lugar a la ira de Dios.
“Amados, no os venguéis vosotros mismos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”. Romanos 12:19
No tomar venganza y confiar en que Dios hará justicia es otra manera de vencer el mal con el bien. Al dejar la venganza en manos de Dios, demostramos nuestra confianza en Su soberanía y justicia.
5.- La superación del mal con el bien a través del amor.
“No seas vencido de lo mal, sino vence con el bien el mal”. Romanos 12:21
Este versículo resume el principio fundamental de vencer el mal con el bien. Al responder al mal con actos de misericordia y amor, superamos las acciones maliciosas y promovemos la paz y la justicia en lugar de extender el ciclo de la venganza.
Si el amor de Dios se ha derramado sobre tu vida, no permitas que el mal te aleje de lo que él ha preparado para ti, testifica del amor de Dios y defiende el bien en donde quiera que estes.
Por Rossmary Valladares
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