“Yo nunca oré para que Dios me sanara, pero él me dijo que aún tenia un trabajo más conmigo” -Dr. Morris Cerullo

La que pudo haber sido la última visita de este gran hombre de Dios a nuestro país. Una noche inolvidable donde estuvo presente el Espíritu Santo sanando, restaurando y salvando a todas las personas presentes con hambre y sed de Dios.

El Dr. Cerullo compartió con nosotros su testimonio de como hace un año estuvo al borde de la muerte debido a una extraña enfermedad sin cura que atacó su cuerpo, específicamente su pierna derecha. Este virus carcomía su carne hasta dejarle un agujero grande y profundo en su piel. Lo curioso de todo esto es que el Dr. Morris nunca le pidió a Dios que lo sanara, en cambio, él le pedía al Señor que se lo llevara a su morada celestial, pero Dios le dijo que aún tenía que hacer un trabajo más en la tierra. Cuenta que una noche al estar en un tiempo de adoración con su familia, en su hogar, de repente vino sobre él el Espíritu Santo como nunca antes lo había sentido, y después de mucho tiempo de haber estado en una silla de rueda, pudo ponerse en pie. Posteriormente fue sanado totalmente de su pierna derecha como se puede apreciar en las fotografías.

Pero él no se detuvo ahí, sino que pidió que dos personas de la multitud se acercaran para que pudieran ver y tocar en vivo como Dios hizo el milagro en su cuerpo.

“Yo nunca oré para que Dios me sanara, pero él me dijo que aún tenia un trabajo más conmigo” -Dr. Morris Cerullo.

Aún con una edad avanzada como la del Dr. Cerullo nos enseña con su propio ejemplo de que debemos vivir una vida íntegra y entregada a Dios. Que le sirvamos con todo lo que somos y lo que tenemos. Él se ocupa de todo lo demás. Su mensaje estuvo lleno de esperanza y de poder de Dios.

Puedes disfrutar de este mensaje completo desde Youtube, te lo dejo abajo, sé que será de mucha bendición para tu vida y la de tu familia.

Fuente: JibaroBlog.com

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