La gracia de Dios es un tema tan importante en las Escrituras, pues es la base de nuestra redención por medio del sacrificio de Jesucristo. El Señor nos da Su gracia y perdona cualquier pecado que hayamos cometido, ya que es por medio de esa gracia que podemos alcanzar la salvación.
Estos versículos bíblicos nos recuerdan que la gracia de Dios es un regalo inmerecido, y solo por medio de Jesús podemos recibirla:
Romanos 5:20 – La gracia y el pecado
“Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia”.
La gracia se entiende como el acto de amor unilateral e inmerecido por el que Dios llama continuamente las almas hacia sí. Y es por medio de Jesús que Dios demuestra su gracia a la humanidad, en el acto de la crucifixión se ve como Dios pagó el precio de todos nosotros sin que lo hubiésemos pedido o merecido.
Romanos 6:23 – De muerte a vida eterna
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.
El pecado separa al hombre de Dios, no existe pecado pequeño ni grande, todo aquello que transgrede la voluntad de nuestro Creador constituye pecado y su paga es la muerte. Sin embargo, tenemos un regalo de Dios para nosotros, que es la vida eterna. Es un regalo que no se romperá, ni se olvidará, y que requirió un gran sacrificio para conseguirlo… Costó un gran sacrificio pero durará para siempre.
Efesios 2:8-9 – La gracia y la fe
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
Lo que Dios hizo por nosotros nunca lo podríamos pagar, nada de lo que hagamos merece nuestra salvación, pero Dios la da gratuitamente a todos los que se la piden. Pero no podemos presumir de ello porque es un increíble regalo gratuito.
Solo por medio de la fe en Jesús podemos pedir ese regalo invaluable. Así que, si aun no has aceptado a Jesús como tu Señor y Salvador, ahora es el momento de aceptarlo. Si eres creyente, agradece por su gracia y por el hecho que de podamos recibir la promesa de que el cielo es nuestro futuro hogar.
2 Corintios 12:8-10 – La gracia lo es todo
«Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte».
Cualquiera que haya sido el aguijón de Pablo, le rogó al Señor tres veces que lo quitará. Pero el Señor le respondió: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Pablo sabía que tenía que depender del Señor en todo, ese poder de Cristo que descansa en nosotros. Su poder se perfecciona en la debilidad. ¡Su gracia es todo lo que necesitamos!
Por Rossmary Valladares