Nunca des todo tu amor a algo que no pueda corresponder con el mismo amor. Las cosas que no te pueden devolver amor son sólo eso: cosas. A lo mejor sientas un cariño especial por una casa, por unos zapatos, un auto o lo que sea, pero eso no puede, y nunca podrá devolverte amor.
Debemos mirar las cosas materiales como reemplazables. Un día las tenemos y al otro no. Darle el primer lugar a ciertas cosas es un gran error, ya que muchas veces tenerlas no llena nuestras vidas de lo más importante, son solo cosas pasajeras.
Si nos detenemos a mirar nuestras vidas podremos observar que tenemos relaciones con otras personas basadas en amor, respeto, comprensión y afecto. Los buenos momentos, experiencias e historias que hemos vivido con ellos no tienen precio, son de un valor incalculable. Sólo las personas pueden amarnos y corresponder al cariño y atención que le damos.
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”. Hebreos 10: 24
Valora y agradece
No sé si alguna vez has visitado un hogar de ancianos, pero la experiencia que una vez tuve fue muy triste, al ver a todas esas personas mayores enfermas y solas. Tal vez sus vidas estaban a punto de terminar, muchos fueron abandonados y solo dependían de donaciones para subsistir. Al recibir visitas se ponían muy alegres, por el simple hecho de tener a alguien con quien hablar o compartir.
Valora y agradece a Dios por cada persona que hoy está a tu lado, sea tu mamá, tu papá, tus hijos, esposo(a), amigos. Eres privilegiado de contar con algo verdaderamente importante, valioso e irreemplazable como lo son tus seres queridos.
Por Rossmary Valladares