Tres interrogantes sobre un devocional

El tiempo en el que le dedicamos a nuestra comunión con Dios de una manera especial es importante para nuestro crecimiento espiritual, físico y emocional. Se trata de un devocional que se realiza mediante la alabanza, adoración y oración a nuestro Padre Celestial. “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré”. Salmos 5:3

Normalmente entre los nuevos creyentes surgen interrogantes sobre los devocionales y en ocasiones realizan este momento de manera errónea sin tener presente que es un tiempo especial que debemos desarrollar todos los días, pero sobre todo de manera voluntaria, con alegría y todo el anhelo de aprender cada vez más del Señor. Pero las preguntas más frecuentes que surgen entre el pueblo de Dios son:

¿A qué hora debo hacer un devocional?

En Proverbios 8:17 dice: “Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan”. La primera hora de la mañana es idea para un encuentro con Dios. Lo dice la Palabra y es dado como sugerencia, sin embargo. esto no suele ser una obligación, porque un devocional es realizado de corazón y de forma voluntaria.

“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”. Marcos 1:35. En las mañanas podemos darle las primicias a Dios, además le agradecemos por un nuevo día y le entregados toda nuestra agenda. En la noche ya estamos cansados y ajetreados por todo lo realizado durante tantas horas y el tiempo que le dedicaremos a nuestro Padre Celestial no será de calidad.

“Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma”. Salmos 143:8

¿Cuánto tiempo debemos dedicarle a un devocional?

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien”. Josue 1:8

No hay un tiempo determinado para un devocional, lo que es importante es que sea un tiempo de calidad para el Señor, que sea un momento especial, por lo que menos de 15 minutos sería solo una oración y no un encuentro genuino. La Palabra nos alimenta y debemos escudriñar en ella y escuchar la voz de Dios.

¿Cómo debemos presentarnos delante del Señor? y ¿Cómo debemos orar?

Cuando nos disponemos a presentarnos delante de Dios para realizar nuestro devocional debemos entrar a ese altar con un corazón dispuesto, constricto y humillado, además con fe de que él estará allí en ese encuentro, escuchando nuestra oración y que nos responderá nuestras suplicas.

“Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. 1 Tesalonicenses 5:17-18 La oración no debe estar preestablecida, pero su Palabra indica que debemos entrar al altar con acción de gracias. En oportunidades a veces no es necesario ni pedir, sino alabar y adorar a Dios.

También es importante que en ese momento de intimidad con el Señor podamos ponernos a cuentan con él y confesemos nuestros pecados, para que por su infinita misericordia seamos perdonados y limpios delante de él.

Por Andreina Fersaca