Cuando cada uno de los hijos de Dios alza su voz y declara buenas noticias algo grande pasa en la tierra. Se trata de una declaración que viene de parte del Señor y es cuando ocurren cosas grandes y bendiciones en sobreabundancia. Muchos no lo creen así, pero nuestro Padre Celestial nos ha dado autoridad para declarar buenas nuevas.
En Isaías 40:9 dice: “Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: !!Ved aquí al Dios vuestro!”. Cada uno de nosotros somos la voz del Señor y debemos declarar su Palabra y dejar su nombre en alto.
Durante este año 2019 el Señor ha hecho grandes cosas sobre nuestras vidas y sobre la vida de nuestra familia; es el momento de levantar nuestra voz y darlas a conocer a las naciones, debemos mostrar a un Dios amoroso, misericordioso, poderoso y fiel, todas sus bondades deben ser dadas a conocer a viva voz.
Constantemente nos rodeamos de personas que solo declaran malas noticias. En las naciones están ocurriendo ciertas calamidades desde el punto de vista político, social, económico, natural, espiritual y otras áreas, pero como hijos de Dios tenemos la responsabilidad de anunciar buenas noticias, y una de ellas es que, en medio de las circunstancias, Dios está con nosotros.
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento”. Isaías 60:1-3
Nuestro Dios nos alienta a levantarnos desde donde estamos, allí levantemos nuestra voz y anunciemos lo mejor que el Señor ha hecho en nuestras vidas. Aunque estamos pasando por valle de sombre allí está nuestro Padre Celestial diciéndonos que es el momento de resplandecer con la luz de Cristo.
Por Andreina Fersaca