Todos albergamos sueños desde temprana edad, sin embargo con el paso de los años, bien sea por el entorno o por las circunstancias, no logran materializarse.
Un impulso extraordinario es lo que permite que luchemos y alcancemos nuestros ideales a pesar de las opiniones contrarias e incluso de las circunstancias. Alcanzar nuestros sueños, es lo que realmente define nuestro éxito personal; “el corazón alegre hermosea el rostro”, lo expresa un proverbio bíblico y ciertamente es así, cuando hacemos lo que nos gusta y lo que hemos soñado, realizamos esa labor con pasión y entusiasmo.
Estos consejos de vida te ayudarán a emprender el camino que permitirá que tus sueños se hagan realidad:
Creer en nosotros mismos: Lo más importante no es la opinión de los demás, muchas veces incluso nuestros seres más queridos nos aconsejarán desistir. Si creemos que lo podemos hacer y actuamos con determinación así será. Filipenses 4:13
Perseverar: En la vida encontraremos adversidades, pero si reconocemos que en el transcurso del camino al logro de nuestros sueños o metas es cuando adquirimos las herramientas y experiencia para hacerlo realidad, disfrutaremos cada obstáculo como parte del aprendizaje para perfeccionar nuestra estrategia.
Actitud: Hay quienes de la adversidad hacen una oportunidad, además el ser optimistas nos permite ver otras opciones.
Preparación: Para todo lo que queramos emprender es necesario capacitarnos, para hacer y dar lo mejor de nosotros mismos. Dios nos impulsa a realizar la labor con excelencia.
Fe: Creer en lo que no podemos ver, fe no solo en nosotros mismos, sino en nuestros Padre Celestial que nos respalda y nos ayuda en lo que emprendamos, por supuesto alineado a su palabra.
Arriesgarnos: Pocos se atreven, los que no lo hacen pasan la vida buscando que algo mágico suceda, si esperas esa señal quizás nunca llegue, la oportunidad la haces tú, así que no lo pienses más y ve tras eso que te hace feliz.
Por Andreina Fersaca