Desde hace más de un siglo, el Centro Médico Shaare Zedek en el centro de la ciudad de Jerusalén, es conocido como el “Hospital con Corazón”. Atendiendo diariamente a alrededor de mil pacientes.
Cáncer, partos, víctimas de terrorismo, heridas de guerra, todo eso, y mucho más atiende el Hospital Shaare Zedek, pues con su alta tecnología en medicina laparoscópica y robótica, este hospital ha logrado reconocimiento a nivel internacional.
Dentro de las puertas de Shaare Zedek no hay conflictos políticos, ni ninguna diferencia entre judíos y palestinos, todos los pacientes son atendidos por igual, porque la única misión de las docenas de médicos que atienden es ayudar y sanar, así que en este lugar la coexistencia no es un sueño, es una realidad, tan es así, que en la Unidad de Diálisis pediátrica más del 70% de los pacientes son niños árabes.
Shaare Zedek expone la diversidad existente en el Estado de Israel, pues dentro de sus pasillos se puede escuchar hebreo, árabe, inglés, ruso, ladino, croata, idish y muchos idiomas más. Pero lo más importante de este hospital es el alto nivel que ofrece en medicina y tecnología, sin olvidarse, claro, de las distintas necesidades religiosas que cada paciente pueda presentar, por ejemplo, se han establecido protocolos para atender a pacientes durante Shabat y las festividades judías, un sistema para notificar a los Cohanim cuando hay un cuerpo sin vida en el edificio, y se han creado opciones culinarias para los pacientes con las dietas más restrictivas.
En 2010, el gobierno israelí dio la orden para que Shaare Zedek creara un hospital totalmente bajo tierra, por lo que se inició la construcción del Hospital Subterráneo Matloff. El área bajo tierra se puede convertir en un par de horas en un hospital completamente funcional que puede cuidar de los pacientes que necesiten hospitalización. Este refugio subterráneo está abastecido con suministros en caso de emergencia y hay protocolos establecidos que dictan exactamente cómo y cuándo los pacientes deben de ser evacuados y ubicados en este lugar.
Este proyecto es resultado de la relación entre el hospital y el ejército de Israel, una relación que no es nueva, pues durante la Guerra de Independencia en 1948, Shaare Zedek fungió como hospital militar atendiendo a cientos de soldados heridos. Su departamento de cirugía, el único que funcionaba en Jerusalén, trabajaba las 24 horas al día para atender a los pacientes.
Desde esos años, hasta hoy en día, el Hospital Shaare Zedek, con sus 21,000 metros de construcción es un ejemplo en medicina, ciencia, tecnología médica, servicio y atención, Shaare Zedek es, simplemente, un Hospital con corazón.
Fuente: Unidos por Israel