Se pronuncian ante persecución religiosa en la India

La Comisión Evangélica de Libertad Religiosa de la Fraternidad Evangélica se pronunció con preocupación respecto a la persecución religiosa que se vive en la India, tomando en cuenta que según las estadísticas aumentó un 57 por ciento solamente en los dos primeros meses del año 2019.

Revelaron que tienen aperturados más de 70 documentos de casos de odio y violencia contra los cristianos durante enero y febrero, incluyendo los asesinatos de un cristiano en el estado de Odisha y otro en el estado de Chhattisgarh, ambos ocurridos el mes pasado. Cabe destacar que el año pasado para la misma fecha tenían reportados 49 incidentes, lo que evidencia que la persecución va en ascenso.

«Tenemos razones para creer que ambos hombres, que tenían más de 40 años, fueron asesinados por su fe», dijo Vijayesh Lal, secretario general de la mencionada comisión, en declaraciones ofrecidas a Morning Star News. «Hemos registrado casos en los que los cristianos han sido objeto de boicot social y han sido excomulgados de sus aldeas, y en algunos casos han tenido que huir para salvar sus vidas», refirió.

Cabe destacar que según la lista de vigilancia mundial de 2019 de Open Doors de la organización de apoyo cristiana de los países donde es más difícil ser cristiano, India ocupa el décimo lugar. La preocupación radica en que el odio y la violencia se han salido de control producto también de los lineamientos impartidos por el actual gobierno.

Según las investigaciones, las persecuciones están a cargo de una milicia juvenil hindú que ha estado involucrada en la violencia comunal y en el ataque a minorías religiosas. «Ha habido casos en que los cristianos han sido llevados a los templos y se han hecho para cantar versos hindúes y buscar el perdón por el ‘pecado’ de la conversión», dijo Vijayesh Lal y agregó que también hay reportes que colocan pancartas públicas contra los cristianos en las afueras de la ciudad para prohibir que los evangélicos entren e incitar a la persecución religiosa.

Por Andreina Fersaca