Querido amigo:
El huracán Ian azotó la costa suroeste de Florida como una tormenta de categoría 4 con vientos de hasta 240 km/h. Con rapidez inundó las áreas bajas costeras con lluvia torrencial y oleaje masivo.
Las vidas de millones de personas se verán afectadas y necesitarán nuestra ayuda y consuelo en los días y semanas entrantes. El jueves, dos de nuestras unidades para asistencia en desastres, cargadas con equipo y suministros, se dirigieron a las áreas más perjudicadas.
Este evento catastrófico dejará su marca en las comunidades de Florida durante años. Por eso, estamos colaborando con iglesias locales para ayudar a los propietarios en el nombre de Jesús a largo plazo. Nuestros voluntarios sacarán el lodo de las casas dañadas, cortarán árboles derribados y repararán techos. Mientras trabajamos, compartiremos la esperanza del Evangelio.
Seguimos monitoreando la tormenta que podría traer más destrucción a Georgia y las Carolinas.
Por favor, ten en tus oraciones a toda la gente en el trayecto de la tormenta. “El Dios eterno es tu refugio, por siempre te sostiene entre sus brazos” (Deuteronomio 33:27). May God bless you.
Sinceramente,
Franklin Graham
Presidente, Samaritan’s Purse