Hay una verdad absoluta y es que una de las principales cualidades de Dios es que es grande en misericordia. Los hombres esclavizados por el pecado, en muchas oportunidades se esconden del Señor con vergüenza a no ser perdonados, pero cuando acudes a tu Padre Celestial con un corazón arrepentido y con un amor profundo al Señor, entonces él te acoge en su regazo y derrama perdón sobre tu vida.
Misericordia quiere decir sentir compasión por las personas, “es la disposición a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenas. Se manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado, especialmente en el perdón y la reconciliación”. Así Dios tiene misericordia sobre nosotros, es necesario que nosotros practiquemos esta cualidad con nuestro prójimo.
En la Biblia encontramos varios versículos que hablan de la misericordia de Dios sobre nosotros, e incluso Jesús nos regala una hermosa parábola donde nos muestra el amor y el perdón, se trata del Hijo Prodigo, un hombre que decide irse con la riqueza que le pertenecía por herencia y dejó la casa de su padre, luego de haberse gastado el dinero de mal manera, decide regresa y su padre lo recibe con alegría y un banquete.
Te regalamos 5 versículos que hablan de la misericordia de Dios:
- “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos”. Hebreos 4:16
- “Pero vayan y aprendan lo que significa: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.” Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores”. Mateo 9:13
- Pero vayan y aprendan lo que significa: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios.” Porque no he venido a llamar a justos sino a pecadores. Mateo 9:13
- Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado. Salmos 51:12
- Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Romanos 12:1
Por Andreina Fersaca