Todos tenemos hijos bien sean naturales o espirituales, hijos que hemos parido con dolor, ese dolor debe permanecer en nosotros hasta que Cristo sea formado en ellos. En Gálatas 4.19 dice “Queridos hijos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en ustedes”.
Dios dice en su palabra que los hijos son herencia suya, por tal motivo debemos verlos como un tesoro que se nos ha confiado por un tiempo, y de ese tesoro rendiremos cuenta de todo lo que Dios nos ha entregado, somos sus mayordomos.
Somos los padres esos arqueros que deben lanzar las flechas al blanco. Es una gran responsabilidad que se nos ha encomendado, pero muchas veces nos damos cuenta cuando ya se nos está escapando de las manos alguna situación que pudimos prevenir con la oración y la intimidad con Dios.
Si los padres somos los arqueros, los hijos las saetas o flechas podríamos decir que el arco representa la oración, y es a través de ella que llegaran al blanco.
Creemos que el suplir las necesidades básicas como comida vestimenta o educación es suficiente, pero esta responsabilidad va más allá. Es tener como prioridad o saber que necesitamos presentar en oración delante de Dios a nuestros hijos cada día. Lo podemos ver en la oración de Ana en 1 Samuel 1.27-28. La oración de Ana fue de consagración a Dios de su pequeño hijo Samuel «por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí yo pues, dedicó también a Jehová todos los días que viva será de Jehová»
Como padres debemos tratar de ser los mejores intercesores y no sólo buscar oración en medio de una crisis, veamos esta práctica de intercesión por ellos como la responsabilidad de suplir las necesidades básicas.
¿Cómo orar por nuestros hijos?
*Demos gracias a Dios por nuestros hijos. 1 crónicas 29:11-13
*Pidamos perdón por ellos 1 Reyes 8.50
*Pidamos al Espíritu Santo que nos enseñe a orar por ellos como conviene. Así oraremos de acuerdo a la voluntad de Dios. Que nos revele lo que hay en su corazón, es decir lo que él desea para nuestros hijos, así Dios pondrá sus pensamientos y planes a través de las escrituras en nuestra mente para confesarla en nuestras oraciones.
*Oremos por el futuro de nuestros hijos, estas son oraciones de espera se verán manifestadas en su vida futura, como por ejemplo esposo(a), carreras, trabajos y lo más importante el propósito de Dios en sus vidas. Hebreos 6:13-15
¿Qué versículos bíblicos podemos incluir en las oraciones?
*Que Jesucristo sea formado en nuestros hijos. (Gálatas 4.19)
*Que nuestros hijos que son la descendencia de los justos sean librados del mal (Proverbios 11:21, Mateo 6:13)
*Que nuestros hijos sean enseñados por el Señor y tengan paz (Isaías 54:13)
*Que aprendan a discernir entre el bien y el mal, y que tengan buena conciencia delante de Dios (Hebreos 5:14).
*Que los mandamientos de Dios estén en su mente y corazón (Hebreos 8:10)
*Que honren a sus padres (Efesios 6:1-3)
No importa la edad que tengan, ni la condición en que se encuentren, Dios puede cambiar cualquier situación y cumplir sus planes y propósitos en ellos.
Persevera en oración para que un día escuches la frase «Mama Papa…. gracias por orar por mi» (1Tesalonicenses 5:16-18)
“He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud”. (Salmo 127:3-4)
Por Andreina Fersaca