A lo largo de todas las Sagradas Escrituras podemos encontrar distintos versos que nos habla de la fidelidad de Dios y de cómo a través de los años Dios fue, es y será siendo fiel con sus hijos.
Podemos decir confiadamente que el Señor cuida de nosotros, cumple sus promesas y nos afirma la esperanza a través de Jesús, quien por medio de su obra redentora nos ofrece salvación y vida eterna.
Quedaríamos cortos si cada uno de nosotros testifica de la fidelidad de Dios, hemos sido sanados de enfermedades, hemos recibido el alimento diario y toda la provisión que nuestras familias necesitan. A través de los años no podemos hacer otra cosa que reconocer que Dios es fiel y bondadoso. Cuando las dificultades han aumentado o aparecen inconvenientes se presentan los ataques del enemigo de nuestra alma, pero allí se manifiesta el Señor mostrándonos su poder y enseñándonos su cuidado y gran amor.
Así que si hoy te sientes desamparado y sin un lugar a donde ir, recuerda la fidelidad de Dios con estos 7 versículos y refúgiate en los brazos del Señor, él será tu pronto auxilio en medio de cualquier tormenta:
1.- Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Lamentaciones 3:22-23
2.- Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. Salmos 103:17-18
3.- Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. 2 Tesalonicenses 3:3
4.- Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones. Deuteronomio 7:9
5.- Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1:9
6.- Palabra fiel es esta: Si somos muertos con él, también viviremos con él; si sufrimos, también reinaremos con él; si le negáremos, él también nos negará. Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo. 2 Timoteo 2:11-13
7.- Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. Salmos 91:4
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