Muchas de las cosas que nos suceden día a día son pruebas por las cuales debemos pasar, con el propósito de hacer resaltar lo que hay dentro de nosotros y de lo que somos capaces de realizar.
Tenemos un ejemplo en la Palabra de Dios: Pedro nunca pensó que negaría a Jesús, y cuando se le presento la prueba, eso fue lo que hizo. A Dios le impresiona lo que podamos hacer cuandmkjo nos encontramos bajo presión.
No tienes que sentir confusión ni desesperación cuando pasas por algo que no entiendes; Dios quiere mostrar que clase de persona eres probando tu corazón.
1. Prueba de la confianza: Job 23:10
Es importante confiar en Dios cuando no entendemos lo que sucede en nuestra vida. Tal parece que lo que nos está pasando es que vamos en dirección opuesta a lo que creímos que podíamos hacer. Debemos buscar y aprender a seguir la dirección de Dios en todo lo que vamos a hacer. Y decir: “Dios, no entiendo pero confío en ti”.
2. Prueba de la seguridad: Juan 15:5
A Dios no le agrada la dependencia de cosas o personas, su mayor deseo es que dependamos totalmente de Él; como una rama pegada al tronco. Dios a veces permite que se pueda remover todo apoyo de nuestras vidas, aquellos soportes, anclas que traen mucha satisfacción y comodidad.
3. Prueba de la traición: Lucas 22:48
En la actualidad nos enfrentamos a ser traicionados por muchas personas a nuestro alrededor, de parte de familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo; ¿Por qué está pasando? porque cada quien está por lo suyo únicamente, a veces sin importarles los demás y Jesús en Mateo 24:9-10 nos lo advirtió. Sacude la traición de tu vida, no te desanimes.
4. Prueba del tiempo: 2 Pedro 3:8-9
Dios no se mueve conforme a nuestro tiempo. Nunca llega tarde, pero tampoco se adelanta. Él quiere que esperemos en Él y nos movamos en su tiempo perfecto. En este tipo de pruebas es donde muchas personas se dan por vencidas y fallan; se quedan al lado del camino o regresan a algo que se les haga más fácil y rápido.
Uno de las motivos por el cual Dios nos hace esperar, aparte de tratar con la paciencia, es que Él obra en nosotros para que seamos más efectivos en lo que vamos a realizar.
5. Prueba de la frustración: Salmo 18: 35-36
Nos llega la frustración por cosas que deseamos ver realizadas y se tardan demasiado, o porque la tarea que tenemos por delante es muy difícil y no podemos, o porque nadie nos está ayudando, o el dinero que necesitamos no llega, o le hemos pedido a Dios que quite el dolor y no lo ha hecho.
A veces te frustras porque tratas de cambiar por tus fuerzas y no lo logras, en lugar de buscar la ayuda y habilidad de Dios de cambiar las situaciones.
No luches más y suelta las cargas, deja que Dios se glorifique y haga lo que Él sabe y puede hacer, para que traiga a tu vida las cosas que deseas y anhelas alcanzar.
Por Andreina Fersaca