El Proyecto Perla fue una operación que en una única noche del 18 de junio de 1981, ingresó de forma clandestina 1 millón de Biblias a los cristianos en China. Sin embargo, esta acción despertó la ira de las autoridades del país, que buscaban a los “culpables” y castigaban a los cristianos. “El barco burló la seguridad de la marina china e introdujo un millón de Biblias en una noche, eso fue vergonzoso para el gobierno“, compartió la hermana Cindy, que participó en el proyecto.
Los cristianos chinos se enfrentan a la persecución en todos los ámbitos de su vida.
Este tipo de ‘contrabando’ para la expansión del reino de Cristo les costó la libertad a algunos cristianos chinos. “Ese año fui detenido durante 14 días, y mi familia no sabía nada al respecto. Los soldados me golpeaban cuando se enfadaban”, cuenta un cristiano chino que participó en el proyecto. Muchos de ellos también fueron investigados y espiados constantemente.
A pesar de todo el sufrimiento y la presión de las autoridades del país contra los cristianos, el Proyecto Perla transformó la vida de miles de personas. “Los cristianos de mi provincia recibieron muchas Biblias, se levantaron muchas iglesias, miles de personas aceptaron a Jesús y nacieron muchos líderes porque por fin tenían sus propias Biblias”, expresó la hermana Cindy.
Un gran milagro a bordo
La entrega de un millón de Biblias a China a través del Proyecto Perla fue definitivamente un milagro; pero no fue un único gran milagro, sino una serie de pequeños milagros. “Cada paso que dábamos y cada incidente que ocurría parecía implicar un acto sobrenatural. Pero una vez realizado el proyecto, miramos atrás y nos damos cuenta que este “gran” milagro solo fue posible porque Dios realizó diversos “pequeños milagros”. Tuvimos que pasar por muchos obstáculos para llegar hasta el final“, explica el hermano Paul Estabrooks, de Puertas Abiertas Internacional, uno de los organizadores del proyecto.
¿Cuáles son las consecuencias para la vida de los cristianos chinos?
Aunque fue una bendición para los cristianos, el contrabando de Biblias en China despertó la ira de las autoridades del país, que querían buscar a los culpables de la operación y castigarlos. La hermana Cindy, que vivía en la misma ciudad que los cristianos chinos que organizaron el proyecto, recuerda: “El barco pasó con éxito la seguridad de la marina y llevó un millón de Biblias a China en una noche. Eso fue vergonzoso para el gobierno chino. La investigación duró unos ocho años y dos hermanos fueron encarcelados durante dos años“.
Un anciano de una iglesia local que participó del Proyecto Perla fue detenido durante la investigación. “Todos los que iban a la iglesia se reunieron en la playa para guardar las Biblias. Esa fue la sorprendente manera en que Dios salvó las Biblias. Trabajamos hasta después de las 4 de la mañana. Otros habitantes del pueblo habían llamado a las autoridades. Cuando salió el sol, los agentes de seguridad vinieron a vigilar. Al segundo día, empezaron a investigar e intentaron quemar las biblias que teníamos guardadas en la playa. Pero la mayoría de las Biblias ya estaban escondidas por nosotros“, informa el cristiano.
Todos los cristianos que tenían relevancia en la iglesia fueron investigados, vigilados e incluso detenidos por la policía. Los que estaban relacionados con el Proyecto fueron acosados por las autoridades. “Ese año estuve detenido durante 14 días, y mi familia no sabía nada al respecto. Tras 18 investigaciones, las autoridades de seguridad locales y regionales sabían más que yo sobre los detalles de cómo se entregaban las biblias desde el extranjero. Cada vez que me preguntaban, siempre decía que no sabía nada. Dije que no sabía nada un total de 17 veces. Me golpeaban varias veces cuando se enfadaban“, concluye el anciano.
A pesar de todo el sufrimiento y la presión de las autoridades del país contra los cristianos, especialmente los que participaron en la operación, el Proyecto Perla tuvo un gran impacto en China. “Los cristianos de mi provincia recibieron muchas Biblias y muchos de otras provincias dijeron que también habían recibido Biblias. Se levantaron muchas iglesias, miles y miles de personas aceptaron a Jesús, y nacieron muchos líderes porque finalmente tuvieron sus propias Biblias“, comparte la hermana Cindy sobre el impacto que el Proyecto Perla trajo a los cristianos en China.
En la actualidad, la iglesia de Lucy cuenta con más de mil miembros que se reúnen en diferentes lugares. A causa de la persecución, tienen celo por difundir el evangelio. También proporcionan material para los cristianos secretos de origen musulmán. “Su vida es mucho más difícil que la nuestra. Las autoridades los vigilan mucho más de cerca que a nosotros. Es nuestra responsabilidad ayudarles con los pocos recursos que tenemos. No hacemos más que aquellos hermanos y hermanas que arriesgaron sus vidas para traernos Biblias“, comparte Lucy, que fue bendecida con Biblias del Proyecto Perla hace 30 años.
China ocupa el puesto 17º en la Lista Mundial de la Persecución 2021, y durante años el país ha sido calificado como uno de los más perseguidos. La iglesia en China sigue teniendo un fuerte crecimiento, pero la vida de los cristianos no es fácil, principalmente por el Partido Comunista que dirige el país. La presión sobre los cristianos es intensa, las iglesias son vigiladas y también ha aumentado la aplicación más estricta de las leyes ya existentes, como la prohibición de la venta de Biblias por Internet.
Fuente: Puertas Abiertas
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