La prudencia es la capacidad para detenerse a analizar las diferentes variables existentes y evaluar sus posibles consecuencias antes de adoptar una decisión. Tiene que ver con las decisiones que tomamos todos los días, ¿tomamos decisiones prudentes o imprudentes?
La prudencia se aplica en todas las áreas de nuestras vidas
En la casa, en el trabajo, en la iglesia, en la sociedad, hasta en la forma en cómo manejamos el auto, ¡necesitamos ser prudentes!
Muchas veces nos lamentamos por la manera en que le hablamos a algún amigo, o cómo reaccionamos ante el consejo de nuestros padres, o por una decisión que tomamos de manera precipitada. Pero debemos recordar que toda acción trae consigo una consecuencia, algunas veces muy tristes y a veces no tan tristes, de cualquier manera, evitarlas será mucho mejor.
Debemos reconocer que una actitud prudente revela un corazón temeroso de Dios, “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” Salmos 111:10, tomando en cuenta que nuestras decisiones y opiniones no siempre son las mejores, y que solamente Él sabe que es lo mejor para nuestras vidas, debemos seguir el consejo del Señor.
Actuar con sabiduría revela a Cristo a personas que no lo conocen, ya sea por tu manera de vestir, de caminar, de educar a tus hijos, de cómo manejas tus finanzas, hasta en tu manera de alimentarte y a su vez edifica a la iglesia en lugar de destruirla.
¿Quieres mejorar tus días? Sigue estos 5 consejos:
1.- Antes de tomar decisiones, ora y busca dirección del Señor, no actúes por impulsos. Proverbios 14:8
2.- Antes de hablar o dar un consejo, procura utilizar las palabras adecuadas y en el tiempo propicio. Proverbios 21:23
3.- Lleva un control de tus finanzas. Toma decisiones diligentes en cuanto al manejo de tus gastos y ahorros. Proverbios 21:5
4.- No menosprecies el consejo de tus padres, de tu pastor o líder. En ellos hay sabiduría y experiencia. Proverbios 15:5
5.- Cuando veas algo que está mal, apártate de ello y evita problemas posteriores. Proverbios 22:3
Recuerda: “Al sabio de corazón se le llama inteligente; los labios convincentes promueven el saber”. Proverbios 16:21
Por Rossmary Valladares