Del 4 al 7 de agosto pasado se llevó a cabo un retiro sin precedentes, tanto por el público al que fue dirigido como el escenario y la logística del mismo. Centenares de hijos de pastores, líderes y personas que ocupan cargos ministeriales relevantes en el ámbito de la iglesia, tuvieron su fin de semana nada menos que en un crucero que surcó las aguas del Caribe y en el que vivieron 3 intensas noches de aprendizaje, restauración y adoración a Dios.
Suele ser pesada la carga que la sociedad y la misma iglesia pone sobre las espaldas de los hijos de pastores. Lo que debiera ser un honor pasa a ser, a menudo, un insoportable peso que ellos no pidieron y que termina afectando negativamente a sus vidas.
Ante la necesidad de contar con un espacio donde los hijos de pastores puedan ser escuchados, comprendidos y ministrados, PK (Pastor’s Kids) Movement ideó un formato inédito específicamente para la familia pastoral. Por eso, se organizó este crucero en el que cientos de adolescentes, jóvenes y adultos pudieron tener su momento de diversión, de comunión con sus pares y de adoración a Dios, donde pudieron abrirse y compartir sus inquietudes, frustraciones y necesidades.
PK Movement, fue creado por los pastores Obed y Noemí Jáuregui, quienes también son hijos de pastores y que desde hace 25 años se han dedicado a trabajar este sector de la iglesia poco explorado.
«Después de años trabajando para restaurar, fortalecer y catapultar a hijos de pastores, Dios nos ha concedido el sueño de realizar el Primer Crucero Internacional para Hijos de Pastores. El Buen Pastor nos permitió transmitir su visión para cada participante. Nuestros embajadores (Miel San Marcos) compartieron una ardiente pasión y modelaron un precioso ejemplo para las dos generaciones de pastores e hijos de pastores presentes. Andréz Babii impactó con su testimonio y su música. Grandes y chicos nos derramamos bajo la poderosa unción del Espíritu Santo y los testimonios de vidas transformadas están llegando a cada hora. ¡A Dios sea toda la gloria!», completa el pastor Jáuregui.
El crucero partió de Miami y realizó un recorrido por aguas caribeñas durante 3 días y 3 noches. Allí, participaron de conferencias, cenas de gala, momentos de comunión, diversión y música, la cual fue llevada por el grupo Miel San Marcos y por la ascendente figura de la música urbana, Andréz Babii. Cabe destacar que el grupo guatemalteco quedó como Embajador Oficial del Movimiento PK, formando parte de la directiva de este ministerio. A raíz de esto, Josh Morales y su esposa Sayra expresaron que «fue una experiencia increíble. Vivimos un tiempo de familia, un tiempo de amigos, un tiempo en la presencia de Dios. Fue un momento de disfrutar y también de crear memorias. Para nosotros ha sido una de las mejores experiencias, la cual esperamos que se repita». Tanto Josh como Sayra son hijos de pastores y entienden las vivencias que los presentes en el barco han experimentado. «Sabemos lo difícil que es convivir con la realidad de que nuestros padres, al ser pastores, un poco también son padres para la congregación. Hemos aprendido a compartir ese tiempo con otras personas», comentaron.
Tras esta experiencia, se pudo acumular significativos testimonios de familias pastorales de los Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Belice, Perú, Guatemala, Ecuador, Honduras, República Dominicana y Cuba. Extrajimos algunas de sus experiencias:
«Soy hija de pastores. El evento de PK-MOVEMENT ha llenado mi corazón de nuevas fuerzas. Disfrutar de la presencia de Dios al lado de otros hijos de pastores con los que compartimos tantas experiencias parecidas es simplemente maravilloso. ¡Me he sentido en familia y volveré en 2024!» (Damaris Alfaro, Chicago, IL).
«Pude comprobar con mis propios ojos la necesidad tan grande que tienen los hijos de pastores de una actividad focalizada en sus necesidades. La organización, la elección de los artistas, los paneles, las prédicas y los servicios, dirigido por hijos de pastores… ¡no pudo quedar mejor!» (Omar Vásquez, República Dominicana).
«Ser parte del primer PK Cruise fue una experiencia única. Es increíble cómo Dios orquestó esta reunión tan especial entre tantos hijos de siervos. No sólo vivimos momentos inolvidables en la presencia de Dios, sino que creamos entre nosotros lazos que durarán para toda la vida. Aún no puedo creer que por componer la canción lema, pude disfrutar de un gran paseo en crucero, visitar a dos países, y conocer a tantos nuevos amigos PK’s latinos. Estoy ansioso por saber qué nos espera en el 2024 porque no me lo quiero perder» (Moisés Pérez, Veracruz, México).
Este peculiar evento, se presenta, de aquí en adelante, como una alternativa valedera para cubrir una necesidad poco atendida en el marco del trabajo ministerial de las iglesias. El descuido personal de los hijos de pastores hizo que muchos de ellos no tuvieran la misma pasión que sus padres para encarar la obra del Señor, renegaran del tiempo que la iglesia «les robó» a sus progenitores o, lo que es peor, desistieran de formar parte de la visión, y eventualmente se alejaran de Dios. En buena hora, surge un ministerio como PK Movement.
Ya está en agenda el encuentro para el 2024. Todos los que estén interesados en ser parte de este movimiento y participar de sus eventos, pueden acceder a https://promeza.aidaform.com/
