Pastor venezolano habla sobre la realidad de la iglesia en el país

Recibimos en nuestra oficina de Brasil, la visita de un pastor venezolano, de Maturín, Venezuela. Pero él no es uno de los más de 40 mil refugiados venezolanos que vieron al país. Él dijo que vino para ser bendecido, pero también para bendecir. El pastor, cuyo nombre no puede ser divulgado por motivos de seguridad, pertenece a una iglesia de 1,250 miembros. La iglesia tiene también una escuela, una clínica médica y un seminario teológico para bendecir a los hermanos de la comunidad. Él compartió sobre la situación de la iglesia en Venezuela, y dijo que oficialmente no hay persecución a los cristianos en el país, pues la libertad religiosa está garantizada por la constitución. Sin embargo, una de las acciones del gobierno fue declarar los templos de las grandes iglesias como patrimonio cultural del estado, limitando así la autonomía para hacer cambios en el edificio.

El pastor relata que el estado ha dificultado el registro oficial de las iglesias, aumentando las exigencias. La educación también es laica, lo cual impide que valores cristianos sean enseñados en las escuelas. Destacó la crisis total en que el país se encuentra actualmente, que afecta a las áreas social, económica y de seguridad. Según la revista brasileña «Exámen», la inflación en Venezuela fue de 2.616% en 2017, según cálculos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, el congreso venezolano, que es controlado por la oposición. La estimación del organismo para 2018 es que el índice llegue al 14.000%.

«DIOS ES EL DUEÑO DE LA OBRA»

Ante todo este escenario, el pastor afirma: «En nuestra iglesia nunca faltó dinero para nada. Muchas personas de mi iglesia se han ido del país, pero cada día la iglesia está más llena. Entonces le damos toda la gloria a Dios por la crisis; pues, la iglesia sigue creciendo. No falta lo que necesitamos para mantener la iglesia funcionando porque el dueño de la obra es Dios». El pastor también es médico, pero se dedica al ministerio pastoral a tiempo completo.

Al concluir, el pastor declaró: «Cuando acepté a Jesús entendí que el problema no está en un sistema – sea el comunismo, el socialismo o el capitalismo salvaje. El problema está en el corazón del hombre, el cual sólo Jesús puede transformar». El pastor estará en Brasil por diez días, predicando en iglesias, y espera poder llevar medicamentos y alimentos de vuelta a su país, donde el acceso a elementos básicos de supervivencia ha sido muy restringido. Ora por él, por su familia e iglesia y por Venezuela como nación. Que Dios tenga misericordia de esa nación y continúe manifestando su camino aun en medio de la crisis.

Fuente: www.puertasabiertasal.org