La rotura de una presa en una mina de hierro en Brasil, específicamente en la jurisdicción de Brumadinho trajo como consecuencia la muerte de más de 60 personas y más de 300 desaparecidos. Esta tragedia se ha convertido en una nueva petición de oración a Dios, para que traiga fortaleza a los familiares de las víctimas y para que los cuerpos de rescate logren encontrar con vida a hombres, mujeres, niños y niñas que están bajo residuos minerales.
Varios líderes cristianos se han manifestado sobre esta tragedia minera, uno de los primeros en reaccionar fue el adorador brasilero Marcos Brunet, quien escribió en portugués, en sus redes sociales: “Clamor por las Naciones. Brasil. “Todos los límites de la tierra se acordarán y se convertirán al Señor; y todas las generaciones de las naciones adorarán delante de tu rostro”. Salmos 22:27 «Todos los extremos del mundo recuerdan y giran el Señor: y todas las criaturas de las naciones se adoran antes de ti”. Salmos 22:27
El futbolista brasilero, Neymar da Silva Santos Júnior, también se pronunció a través de sus redes sociales, con una fotografía artística trasmitió su solidaridad con los familiares de los fallecidos y en apoyo a las labores de rescate.
Apoyo internacional
En la mina Córrego do Feijao, en el estado de Minas Gerais, se encontraban varias viviendas rurales que fueron cubiertas de escombros. Defensa Civil de la localidad ha trabajado arduamente en las labores de rescate logrando hallar a más de 300 personas.
Israel no dudó en brindar apoyo a Brasil. Este lunes arribaron a este país 130 soldados israelíes. El coronel Golan Vach, jefe de la delegación de Israel dijo: «Los primeros esfuerzos serán para tratar de salvar a la gente que esté viva. Tenemos unos aparatos que envían señales para ubicar a las personas hasta tres o cuatro metros bajo tierra”, aseguró.
Por Andreina Fersaca