Multitudinario evento en Orlando marcó un antes y un después en la vida de cristianos

En el Camping World Stadium de Orlando, en el estado de la Florida de Estados Unidos, se realizó el evento llamado “The Send”, donde asistieron alrededor de 40 mil personas para adorar a Dios y renovar la fe de miles de personas. La noticia de la actividad ha recorrido el mundo, las voces de aquellos que proclamaron a Jesús retumbaron y traspasaron fronteras.

Los organizadores de “The Send” catalogaron el encuentro como un punto de partida para accionar ante la nueva era del evangelismo, con el propósito de orar por Estados Unidos, realizando el trabajo que Jesús dejó encomendado que es “id y haced discípulos”. Se trató de una unión entre varias iglesias y los ministerios Jóvenes con una Misión,  Cristo para todas las Naciones y Lou Engle de Lou Engle Ministries .

Según Louie Giglio, uno de los voceros de la actividad, es que distintos ministerios trabajen en preparar a líderes que sientan el llamado de evangelizar, es decir activar en cada creyente ese amor por las almas y por predicar el evangelio en cada rincón de los Estados Unidos. Entre los oradores de “The Send” figuran: Francis Chan, Daniel Kolenda y Todd White. Los adoradores fueron Tasha Cobbs, Stephanie Gretzinger y Jesus Culture.

Guerra contra la inacción

Según las estadísticas presentadas por la organización y hecho públicas en sus redes sociales, “hasta ahora, 16,656 se han comprometido a ayunar, 2,145 compromisos para llegar a las escuelas secundarias, 1,878 comprometidos con las universidades, 4,134 comprometidos a llegar a su vecindario y 482 han respondido al evangelio”.

Tras estas cifras, “The Send” hizo un llamado a todos los creyentes a activarse en oración, ayuno, adoración y guerra espiritual. La organización escribió “La Guerra a la inacción ha comenzado” y dijeron: “Creemos que cada creyente activado a su llamado evangelístico y misional provocará el mayor avivamiento en la historia del mundo. La cultura de Jesús nos guió poderosamente en la adoración y Banning y Francis desempacaron lo que significa ser una Iglesia activada”.

Por Andreina Fersaca

 

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