Misioneros predican el evangelio a donde nadie había llegado

Los misioneros de la organización Global Disciples, se trasladaron a una ciudad situada en la región del Himalaya, cerca de China, en Asia, en la República Democrática Federal de Nepal, a un hermoso sitio poblado por personas que nunca habían escuchado sobre el amor de Dios.

Sin importar arriesgar sus vidas, escalando montañas y caminando por horas, estos hombres y mujeres de Dios visitaron el Monte Everest, el más grande del planeta, con el propósito de predicar el evangelio. Según la página oficial @GlobaDisciples, sólo el 1,4% de los nepaleses son cristianos, un número muy pequeño si se compara con el 82% de la población que se declara prácticamente del hinduismo.

A pesar de estas estadísticas, los misioneros creen en las promesas de Dios y en el amor de Jesús, por tal razón se embarcaron en el viaje confiando en que el Señor haría milagros poderosos. Varias aldeas ubicadas al norte de la cordillera del Himalaya no conocen a Jesucristo y necesitan oír el evangelio.

Galen, es uno de los misioneros de la organización y manifestó que la idea de predicar en regiones remotas de Nepal surgió cuando un líder cristiano subió en uno de los montes con un grupo de hermanos: “Cuando estaba oscureciendo, las luces se encendieron, parpadeando en las aldeas del otro lado de la montaña, percibieron que nadie había llevado el Evangelio a esas áreas “.

“Entonces, su objetivo era seguir caminando y alcanzar la próxima montaña”, explica Galen, contando que “cuando llegaron allí, percibieron que el Señor estaba preparando el camino. La gente estaba receptiva y ellos oraron por algunas personas que fueron sanadas “.

Amir, uno de los líderes cristianos locales, fue responsable de conducir al grupo de misioneros en las regiones remotas, mientras que otros se dedican al discipulado de los nuevos convertidos que se congregan en las siete comunidades cristianas ya existentes en la región.

Por Andreina Fersaca