El pasado 6 de octubre, miles de estudiantes en Estados Unidos compartieron un mensaje de esperanza en Dios y celebraron la libertad religiosa haciendo algo simple, pero poderoso: llevaron sus Biblias a la escuela.
El evento anual, patrocinado por Enfoque a la Familia, anima a los jóvenes estudiantes a vivir con valentía su fe. El año pasado, más de 500.000 estudiantes participaron y fueron parte de la luz de Dios en sus escuelas.
«Es crucial que nuestros estudiantes de hoy entiendan la importancia de la Palabra de Dios no sólo como uno de los libros más influyentes históricamente de todos los tiempos – sino que son las palabras de vida que nos dan una ventana al corazón de nuestro creador», dijo Emerson Collins, portavoz, y director del proyecto de Traer tu Biblia a la Escuela. «Quizás ahora más que nunca, la verdad de las Escrituras y el Evangelio deben ser proclamados».
John Cooper, vocalista de Skillet, se hizo eco en Twitter de la promoción del evento y explicó a los estudiantes la importancia de conocer la verdad en la cultura actual.
«Vivimos en una época en la que la verdad puede ser lo que tú quieras que sea. Es mi verdad, es tu verdad, o la verdad está cambiando», advirtió. «La Biblia dice que la suma de Su palabra es la verdad y eso es una buena noticia porque lo que significa es que puedes vivir una vida construida sobre una base segura en la palabra de Dios porque Su verdad nunca cambia».
¿Qué es el Día de Trae tu Biblia a la Escuela?
El Día Trae Tu Biblia a la Escuela es un movimiento nacional dirigido por estudiantes que empodera a los estudiantes cristianos de todas las edades para hablar de la gracia y la verdad de Dios en la cultura que los rodea, comenzando con dos pasos simples: llevar sus Biblias a la escuela y compartir lo que significa la Palabra de Dios para ellos. El Día de Trae tu Biblia a la escuela se lleva a cabo cada año el primer jueves de octubre.
La parte más importante del Día Trae tu Biblia a la escuela es… ¡traer tu Biblia! Hay muchas maneras de compartir con los amigos. Para esta actividad los niños podían obtener una Biblia adicional para regalar, escribir y repartir sus versículos favoritos o organizar un estudio bíblico.
Por Rossmary Valladares
Con información de Focus on the family