Mil Colores es una canción que conmovió mi corazón desde las primeras palabras escritas. A principios del año 2020 acompañé a mis padres a la ciudad de Dallas, Tx. a un evento donde cantaría mi madre (Nena Leal) y aproveche también para visitar a mi Productor Tim Anzaldua y así tener una una sesión de escritura para mi canción.
Papá me acompañó (Miguel Leal) pasamos una tarde linda de risas, consejos y realidades, recuerdo que Tim nos compartió cómo la industria de la música cristiana está cambiando tan drásticamente dando un giro completo y tan rápido, a papá se le nublaron sus hermosos ojos verdes de lágrimas y nos dijo, entonces nuestro trabajo ya está hecho, hemos preparado camino para las generaciones venideras. Me siento satisfecho y a la vez entiendo que esta época ya no es para mi. Tim le dio las gracias, se abrazaron y esa fue la última vez que estuvimos en el estudio.
A un año de la partida de mi papá, regresé a ese mismo estudio, Tim me abrió la puerta y comencé a llorar; pues regresé al mismo lugar, pero esta vez sin mi papi. La música estaba completa, solo faltaba mi voz, fue difícil para mí cantar, es cierto, pero lo que siento por Dios es tan grande que aunque lloro de aflicción también lloro de gozo, sé que mi papá estaría feliz de escuchar esta canción terminada.
Como seres humanos atravesamos tiempos muy difíciles, retos, enfermedades, pandemias, fracasos, tragedias y cuantas cosas más, sin embargo, Dios es fiel a su promesa que siempre estaría con nosotros, no importa la circunstancias y que en medio de todo Él es nuestra fortaleza. (Nehemías 8:10)
MIL COLORES nos recuerda que las promesas de Dios son verdaderas y son eternas. Recupera lo que el enemigo te ha robado, el arcoíris es nuestro y aunque otros lo reclamen, la verdad es firme.
Jesús es el camino, la verdad y la vida, nadie llega al padre sino es por Él. Juan 14:6