Con las Sagradas Escrituras en mano, un micrófono y una corneta, Helen Williams se pasea por las calles de México predicando el evangelio. Su perseverancia y corazón de servicio al Señor le han permitido compartir la Palabra de Dios de una manera creativa. Desde hace varios años realiza esta labor con amor y vocación; ahora muchos esperan por él para conocer más de Jesús.
Este varón de Dios pasó mucho tiempo cruzando la frontera de México a Estados Unidos yendo y viniendo, sin descansar compartía las Escrituras con todo aquel que se encontraba en el lugar, hasta que sintió el llamando del Señor de establecerse en la zona norte mexicana, justo donde arrecia la violencia y se evidencian los más peligrosos carteles de droga.
Recientemente World Missionary Press, un ministerio de fe internacional que produce folletos de Escrituras de 48 páginas en más de 340 idiomas, así como de estudio bíblico y Nuevos Testamentos, contactaron a Helen con el propósito de que se convirtiera en distribuidor y bendijera la vida de la población.
«Muchos pastores lo buscan por literatura, y él es una especie de conducto para obtener los textos en todo México. Es un hombre cuyo corazón es para el Señor y para la gente de ese país», manifiesta World Missionary Press.
El respaldo de Dios
Helen Williams, todos los días se instala en distintas calles de la zona norte de México, enciende su corneta y toma su micrófono, cuando el reloj marca las 7 en punto comienza a leer una de las páginas de los folletos de estudios bíblicos de World Missionary Press o cualquier otro texto cristiano, y allí comienza Dios a ministrar la vida de las personas que escuchan el evangelio.
Williams manifestó que en 8 meses ha realizado este trabajo con el mencionado ministerio, Dios ha tocado los corazones de su pueblo y ha bendecido sus vidas. “El Señor ha abierto veintinueve hogares que ahora se reúnen con nosotros 3 noches a la semana para unirse en oración y aprender de la Palabra”, dijo Helen.
Agregó que varios pastores de México lo contactan solicitándole distintos textos para también distribuir. “Estamos pidiendo oración para que este ministerio continúe, que sea Dios dando los recursos necesarios para que los folletos sigan imprimiéndose y podamos tener un espacio de almacenamiento, queremos seguir bendiciendo vidas”, declaró Williams.
Este hombre se ha convertido en un ejemplo a seguir para el pueblo de Dios, así como él existen muchos servidores de Jesús que comparten el evangelio con los vecinos, amigos, familiares y con toda la población. El Señor espera que sus hijos puedan tener el corazón de Helen, conforme a su voluntad y lleno de amor por el prójimo.
Por Andreina Fersaca