Desde la creación del Estado, llegaron a Israel alrededor de 3.3 millones de inmigrantes, 43,7% de ellos lo hicieron desde el año 1990. Los datos fueron publicados por la Oficina Central de Estadística para conmemorar el Día del Inmigrante.
En el año 2018 llegaron a Israel 37.200 inmigrantes, 28.100 de los cuales eran nuevos (olim jadashim), lo que representa un aumento del 6,6% respecto del 2017. La tasa de olim jadashim era de 3.2 cada 1000 habitantes.
Según la Oficina Central de Estadística, la mayoría de los nuevos inmigrantes fueron mujeres (51,1%).
El 69,9% de los olim jadashim tenían entre 15 y 64 años, en tanto que 17,3% tenían entre 0 y 14, y sólo el 13,1% 65 o más. La edad promedio de los nuevos inmigrantes fue de 33,9 años.
Los países desde donde llegaron la mayor cantidad de olim jadashim fueron Rusia (37,2%), Ucrania (22,9%), Estados Unidos (9%) y Francia (8,7%).
La tendencia al alza continúa. En los primeros diez meses del 2019 (de enero a noviembre), llegaron a Israel 27.300 olim jadashim, un incremento interanual del 20%.
La mayoría de los nuevos inmigrantes está conforme con su vida en el país (85%). Sin embargo, un porcentaje menor está satisfecho con su situación económica: sólo el 55%.
No obstante, la mayoría logra cubrir sus gastos mensuales (73%). Un poco más de la mitad de ellos cree que su situación mejorará en los próximos años (52%).
La Oficina Central de Estadística también publicó datos sobre la emigración de israelíes al exterior. Según el organismo, alrededor de 574 mil israelíes salieron del país entre los años 1990 y 2017, y se quedaron fuera de Israel más de un año; un promedio de 20.500 por año. En la misma etapa volvieron a Israel luego de permanecer un largo período en el exterior alrededor de 253 mil israelíes; un promedio de 9.100 por año.
El saldo migratorio de israelíes durante esos años fue negativo (partieron más personas de las que regresaron), y el número ascendió a aproximadamente 321.000 israelíes; un promedio de 11.500 por año.
Durante la última década, el saldo negativo de la migración ha sido más bajo y estable: unos 6.700 israelíes por año.
Los datos también muestran que entre 1990 y 2017, unos 215.000 nuevos inmigrantes de la década de 1990 emigraron por un largo período de tiempo, y sólo unos 55.000 regresaron. Es decir, unos 160.000 se quedaron en el extranjero.
El número total de inmigrantes que ingresaron a Israel durante esos años fue de aproximadamente 1.4 millones, de los cuales aproximadamente el 11% permaneció en el extranjero por largos períodos de tiempo.Con respecto a los trabajadores extranjeros que poseen un permiso laboral, la Oficina Central de Estadísticas señaló que a fines de 2018, había 106.200 extranjeros que ingresaron a Israel en 2003 con un permiso de trabajo y aún no habían abandonado el país. El 74% provino de cinco países: Tailandia (23.4%), Filipinas (21.3%), India (11.1%), Moldavia (9.3%) y China (8.9%).Algunos trabajadores extranjeros permanecen en Israel sin permiso.
Las cifras muestran que entre 1995 y 2001, el número de trabajadores extranjeros que ingresaron a Israel como turistas aumentó constantemente.
A fines de 2001, el número alcanzó las 139.000 personas.Según los datos obtenidos de la Administración de Población e Inmigración, las solicitudes para llegar a Israel en calidad de refugiados casi cesaron. En 2018, nadie ingresó a Israel ilegalmente, y unos 2.700 abandonaron el país. A finales de 2018, aproximadamente 33.6 mil inmigrantes ilegales permanecían en Israel, la mayoría de ellos de Eritrea (71%) y de Sudán (20%).
Fuente: Unidos por Israel
