Los milagros pueden llegar a tu vida mediante procesos

¿Sabías que Dios quiere bendecirte?, ¿sabías que Él está preparado para darte regalos hermosos que vienen del cielo?, la verdad absoluta es que Dios quiere siempre bendecir tu vida, pero para disfrutar de estas bendiciones es necesario creer y conocer ciertos principios que permiten que esos obsequios lleguen no sobre nosotros, sino también a nuestras familias.

Existe una frase muy conocida que tal vez en alguna oportunidad la has pronunciado: “Señor esto no fue lo que yo pedí”. Dice Zacarías 4:10 “porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”.

En ocasiones Dios trae ciertas bendiciones listas, ocurren de inmediato, pero otras comienzan pequeñas y van creciendo. Quizás dices que Dios no lo hizo y no es así, Él ya te dio el regalo y no lo puedes menospreciar. Existen dos tipos de milagros: uno es totalmente desarrollado y otro es dado como un proceso, se trata de una semilla que poco a poco va creciendo.

Lo que viene de Dios es siempre de bendición y para su Gloria. Los milagros son parte de un proceso y tal vez cometes el error de quejarte quejas porque no reconoces esa bendición, no la puedes observar porque no es presentada de la forma como tú la pediste o cómo crees que va a venir.

En la Palabra de Dios observamos a muchos hombres y mujeres que pidieron un milagro a Dios y Él escuchó sus peticiones, pero esa bendición llegó a sus vidas no de la manera como ellos la esperaban. Dios es un Dios extravagante, sorpresivo y amoroso, Él es Poderoso y es capaz de darte más abundantemente de lo que esperas.

Por Andreina Fersaca