Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Los avances de Israel que pocos conocen

Es muy poco lo que sabemos de Israel más allá de que es un país siempre en riesgo inminente de guerra con sus vecinos árabes y que su capital Jerusalén es la sede de las tres religiones monoteístas más importantes del mundo, el cristianismo, el judaísmo y el islam.

Sin embargo, este pequeño y joven país del Medio Oriente bañado por el Mar Mediterráneo y creado después de la Segunda Guerra Mundial como un estado para los judíos presenta ciertas características únicas, que llaman la atención a los visitantes

Israel es un país de jóvenes. Uno de cada tres habitantes tiene entre los 18 y 35 años. (Araceli Martínez/La Opinión).
Es un país de jóvenes donde el promedio de edad es de 27 años. Para los judíos es de 31.6 años y los árabes palestinos, 21.1 años. Pero también es uno de los países donde la gente vive más años. La esperanza de vida en las mujeres es de 84.3 años y los hombres de 80.6. Quizá eso tenga que ver con el alto consumo de ensaladas, falafel que no son otra cosa que croquetas de garbanzo y el tradicional hummus, un puré también de garbanzos.

Es muy difícil encontrar personas desamparadas en las calles. Esto no quiere decir que no existan. Por el contrario, es un fenómeno en ascenso. Pero se estima que los sin hogar representan el 0.02% de la población, una cifra muy baja comparada con otras naciones desarrolladas.

Tiene una baja tasa de desempleo que para febrero de este año era de 4.3% y que se ha mantenido desde diciembre de 2016, un reducido porcentaje considerado sin precedentes.

El uso de la motocicleta como medio de transporte está muy extendido en Tel Aviv. (Araceli Martínez/La Opinión).
Es un país multicultural donde el primer idioma es el hebreo seguido por el árabe y luego… el ruso. Pero dado que un estado formado por inmigrantes judíos de todo el mundo, es normal escuchar también hablar francés y hasta español, entre otras lenguas habladas por las minorías. Y aunque el inglés es como un segunda idioma, te sorprenderás de que muchos trabajadores de hoteles y taxistas no lo hablan.

Casi no existe la violencia callejera y las mujeres pueden caminar tranquilamente por las calles en la medianoche. Pero esa seguridad puede acabar en unos segundos, ya que Israel vive en un conflicto constante con países vecinos que pueden mandar un misil y provocar una tragedia, aunque ello no ha sucedido en años.

Las plantas tratadoras de aguas negras en Israel ha permitido que se rieguen muchas hectáreas de cultivos. (Araceli Martínez/La Opinión).
La mayoría de las casas tienen un bunker, una habitación blindada a prueba de bombas y misiles donde la gente se puede refugiar en caso de un ataque. Dependiendo del lugar donde se encuentren, los residentes tienen entre 15 y 30 segundos para resguardarse en el búnker después de que suena la sirena de alarma.

Es uno de los países que más apoya la creación tecnológica. Otorgan subsidios a los proyectos que califican. Si no le va bien al proyecto, los beneficiados no tienen que regresar el dinero; y si triunfan, entonces deben regresar la beca al gobierno y con intereses. Una de cada diez compañías startups (de nueva creación) tienen éxito.

Netafim es una de las empresas líderes que promueve el sistema de riego por goteo. (Araceli Martínez/La Opinión).
El milagro del agua que reverdeció el desierto y transformó las tierras áridas en terrenos cultivables se debe a una combinación del establecimiento de plantas tratadoras de aguas negras junto a plantas desalinizadoras y técnicas como el riego por goteo que por cierto fue desarrollado en Israel. En 1965, agricultores y agrónomos del kibutz Hatzerim crearon Netafim, una industria basada en este nuevo método de riego. Rápidamente se diseminó por el mundo, lo que contribuyó a la seguridad alimentaria. En la actualidad, Israel produce hasta sus propios vinos que dan la pelea a nivel mundial.

Es una de las naciones más felices de acuerdo con un reporte de 2011 que ubicó a Israel en el lugar número 11 en las lista de los países más felices según sus residentes.

El hummus y el falafel hechos de garbanzo son unos de los alimentos tradicionales. (Araceli Martínez/La Opinión).

La emigración para los judíos de otras partes del mundo no es un asunto tan complicado. Una vez que cumplieron con todos los trámites, los nuevos inmigrantes pueden obtener un permiso de trabajo y la ciudadanía en menos de un año. Te sorprenderías que los inmigrantes reciben apoyo económico y de vivienda durante el proceso que les lleva encontrar empleo y aprender el idioma.

Fuente: http://unidosxisrael.org