Hasta la Ciudad Vieja de Jerusalén se accede a través de ocho puertas. ¿Te vienes a cruzarlas?
Con más de dos mil años de antigüedad y aún rodeada por vastas murallas, la Ciudad Vieja de Jerusalén fue durante hace siglos un bastión al que se accedía por nada más y nada menos que ocho puertas. Aunque amurallada desde la Antigüedad, la actual data del siglo XVI cuando Solimán el Magnífico, sultán del Imperio Otomano, mandó construir este elemento defensivo de cuatro kilómetros de longitud.
Testigos de las vicisitudes acaecidas en la milenaria ciudad de Jerusalén, las ocho puertas que atraviesan su muralla siguen siendo utilizadas – a excepción de la Puerta Dorada- por los miles de habitantes y visitantes de esta ciudad cada día. Dispuestas según las agujas del reloj y construidas de acuerdo con los puntos cardinales, atravesar cada una de ella lleva hasta un Jerusalén diferente, brindando al viandante la oportunidad de conocer ocho aspectos distintos de una ciudad cuyas calles cuentan la Historia de la Humanidad desde el siglo V a.C. Cada una posee diferentes nombres y conducen, hacia el exterior, hacia las principales ciudades de la región. Nosotros ahora, hacemos el recorrido inverso, nos vamos al interior de esta sorprendente ciudad.
Puerta de Damasco
La más grande e importante de Jerusalén, esta puerta se ubica en la pared norte de la muralla, en el camino hacia Damasco, capital de Siria. Su importancia es tal que ya se ubicaba aquí en el siglo II una de las puertas de acceso a la ciudad. Esta fue mandada construir por el emperador Adriano y sus restos se han encontrado bajo su suelo. Hacia el interior, la Puerta de Damasco da acceso al zoco del Barrio Musulmán.
Foto: Turismo de Israel
Puerta de Herodes
Las rosetas que la decoran le otorgan su nombre en árabe y hebreo: Puerta de las Flores. Sin embargo, es más conocida como Puerta de Herodes, hasta cuya casa -la de Herodes Antipas- conducía y hasta donde fue enviado Jesús por Poncio Pilato. En cuanto a su ubicación, se encuentra también en la pared norte de Jerusalén y da acceso a los mercados de la Ciudad Vieja y al Barrio Musulmán.
Foto: Turismo de Israel
Puerta de los Leones
También conocida como como Puerta de San Esteban, en honor al santo mártir del cristianismo, toma el nombre de Puerta de los Leones de las dos parejas de felinos que decoran ambos lados de la puerta. Frente al Monte de los Olivos, esta puerta situada en el lado este de la muralla es el inicio de la Vía Dolorosa, el camino por el que Jesús cargó la cruz hasta el calvario en el interior de la ciudad.
Foto: Turismo de Israel
Puerta Dorada
Esta puerta es en realidad la más antigua de la ciudad, pues data del siglo V. También conocida como Puerta de la Misericordia o Puerta Oriental, se encuentra en el centro de la muralla este y aunque actualmente está bloqueada y no se puede cruzar ya que fue clausurada por Solimán el Magnífico. Y es que, según la profecía judía esta puerta será la utilizada por el Mesías cuando regrese a la ciudad y resucite a los muertos.
Foto: Turismo de Israel
Puerta de las Basuras
También llamada Puerta del Estiércol o de los Desperdicios, servía originariamente para sacar la basura de la ciudad. Situada también en la pared este de la muralla, da acceso al Barrio Judío y es una de las más transitadas, pues es la forma más rápida de llegar al Muro de las Lamentaciones y a la Explanada de las Mezquitas.
Foto: Turismo de Israel / Berthold Welner
Puerta de Sión
Construida por Solimán el Magnífico en 1540, toma su nombre del Monte de Sión, pues se encuentra frente a él, en la muralla sur de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Da acceso a los barrios Armenio y Judío y también se la conoce como Puerta de David, ya que se cree que la tumba del legendario rey está a pocos metros, en el Monte de Sión.
Foto: Turismo de Israel
Puerta de Jaffa
Lugar donde se unen los caminos a Jaffa y Hebrón, esta puerta es la única ubicada en el lado oeste de la muralla. También conocida como Puerta del Amigo o Puerta de la Torre de David, antigua ciudadela dentro de la Ciudad Vieja, es también la entrada más transitada. Esta puesta da acceso al zoco y a la carretera que comunicaba Jerusalén con el puerto de Jaffa, en el Mediterráneo, por lo que era también la puerta de entrada de los peregrinos judíos y cristianos que llegaban a Europa.
Foto: Turismo de Israel
Puerta Nueva
Construida en 1887, esta puerta no forma parte de la muralla del siglo XVI. Levantada por el Imperio Otomano para facilitar el acceso al Barrio Cristiano, se ubica en la parte noroeste de la muralla.
Foto: Turismo de Israel
Fuente: Unidos por Israel