La importancia de poner límites

A muchos de nosotros nos cuesta poner límites ante algunas circunstancias y aún frente a personas, quienes en ocasiones no aceptan un no por respuesta bajo ninguna de las explicaciones que se les pueda brindar.

 

¿Cómo usted responde cuando una persona le dice que no, o no puedo? Y ¿si somos nosotros los que decimos que no, como nos sentimos?, tal vez culpa, condenación, vergüenza, tristeza. ¿Pero si decimos que si, cuando tenemos que decir que no? Es importante que analicemos estas interrogantes y la respuesta de cada una de ellas.

Dios también pone límites a cada uno de sus hijos, así como ocurrió con Adán y Eva, Él les dio una orden, les dijo que no comieran del fruto del árbol que estaba en medio del huerto. Vemos que el concepto de límite viene de la misma naturaleza de Dios. Un ejemplo de ello es el mar, la tierra y su Palabra.

Si entendemos la importancia de los límites, muchos son los problemas que nos evitaríamos. Cuando lo rompemos hay consecuencias y se rompe el equilibrio, porque el límite permite regular los comportamientos y el ser humano puede entender hasta donde llega su territorio para respetar el espacio de los demás.

¿Qué permite los límites en nuestra vida?: Permite determinar cuál es nuestra responsabilidad y si no lo delimitamos estamos invadiendo el terreno de las demás personas.

¡Hasta aquí es suficiente!

Es una tarea de todos los días establecer límites en la relación que tenemos con las demás personas, con nuestra pareja, nuestros hijos, familiares y amigos. Debemos actuar con la verdad y decir no cuando lo requiera, de esta manera nos sentiremos libres de expresarnos.

La franqueza es un valor bíblico y viene de la integridad desarrollada colocando un alto en nuestra vida, evidentemente si así lo queremos.

Por Andreina Fersaca