Tal vez haya usted oído el dicho: “El viaje de mil kilómetros comienza con un solo paso”. Pero la mayoría de nosotros ni siquiera daría el primer paso si no tuviera interés en llegar al lugar de destino.
Planificar su predicación es un camino duro de recorrer. Determinar su estrategia de predicación es un proceso difícil que requiere pensar profundamente y orar intensamente para buscar la guía de Dios en cuanto a las necesidades de la congregación y la dirección de la iglesia. Más aún, se requiere comprometer tiempo y energía para hacer una pausa de las presiones semanales propias del pastorado, y concebir un calendario de predicación exhaustivo. Probablemente no se embarcaría usted en un viaje de planificación de sus predicaciones si no supiera que el viaje valdrá la pena.
Planificar su predicación tiene el valor suficiente como para invertir el tiempo y el esfuerzo necesarios. Tiene múltiples beneficios para el pastor, tanto espirituales como prácticos.
1.- La planificación de la predicación permite una mayor dirección del Espíritu Santo.
2.- La planificación crea mayor diversidad en su predicación.
3.- Por medio de la planificación, tendrá la capacidad de enseñarle a su congregación sistemáticamente.
4.- La planificación ayuda a desarrollar servicios de adoración cohesivos y con significado.
5.- Planificar ahorra tiempo.
6.- La planificación también protege su tiempo.
7.- La planificación le permite tratar los temas en el tiempo apropiado.
8.- La planificación le ayuda a ampliar su biblioteca.
9.- Planificar reduce el estrés.
Planificar su predicación es más que una tarea administrativa o una ocupación del tiempo. Más bien, es consistente bíblicamente y provechoso para el ministerio del pastor. Planificar traerá beneficios a su ministerio de predicación, su vida pastoral, su vida familiar e incluso a su bienestar emocional y mental.
Si quiere conocer más al respecto lo invitamos a leer Planifique su predicación de Stephen Nelson Rummage.