Cada uno de nosotros ha recibido de parte de Dios regalos y bendiciones, uno de esos regalos son los dones del Espíritu Santo como: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Se trata de dones que Dios otorga a sus hijos para bendecirlos y para bendecir a otros.
Además de los siete dones antes mencionados existe uno que es llamado Don de Poder y es la fe. “A otro, fe por el mismo Espíritu, y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu” 1 Corintios 12:9. Es una manifestación del Espíritu Santo que da la habilidad a un creyente de creer a Dios con confianza, es decir que puede hacer cualquier cosa en un momento específico, tal como Dios cree.
Este don tiene varios propósitos:
- Protección personal y familiar en momentos de peligro
- Recibir sustento sobrenatural
- Ganar batallas sobrenaturales
- Suplir necesidades financieras
- Sanación milagrosa
- Milagro laboral
Existen varias evidencias para saber si una persona posee el don de fe, y es poseer una gran habilidad para creer en la Palabra de Dios y sus promesas, continuamente creer en milagros físicos, financieros y de cualquier otro tipo para sí mismos y para otros, cuando otro duda, la persona que tiene este don se mantiene firme creyendo en Dios a pesar de las circunstancias, cree siempre en proyectos grandes donde se demanda mucha fe y donde la habilidad humana no puede llegar, finalmente siempre se mantiene en actitud positiva y anima a los que están a su alrededor.
Por Andreina Fersaca