La comunidad judía hispana de Florida envió el jueves un avión cargado con alimentos, víveres y artículos de primera necesidad a Puerto Rico, donde el paso del huracán María dejó al menos 16 muertos, devastación y miles de evacuados.
“Nos parecía de gran importancia mostrar nuestra solidaridad con el pueblo de Puerto Rico. Como hispanos, tenemos unos lazos que nos hacen comprometernos, más si cabe, con esta terrible situación. Lo que está sucediendo en la isla es un drama que no podíamos dejar de lado”, dijo Goldy Retchkiman, portavoz y vicedirectora de la Organización Internacional de Mujeres Sionistas WIZO de Florida.
“Desde WIZO, estamos comprometidas con todas las causas sociales, pero ésta nos afecta especialmente. Como madres e hispanas podemos imaginarnos por lo que están pasando estas mujeres y no podemos darles la espalda”, añadió.
Retchkiman dijo que “tanto WIZO como el resto de la Comunidad Judía Hispana de Miami se encuentra del lado de todos los afectados por este terrible huracán”.
“Es habitual que la Comunidad participe de manera solidaria cuando se dan este tipo de situaciones. Las muestras de solidaridad no han parado de repetirse durante los últimos años. Venir a Puerto Rico lo hemos tomado casi como una obligación moral. Ayudaremos con todo lo que esté dentro de nuestras posibilidades”, añadió.
Miembros de WIZO Florida entregando víveres y otras provisiones en Cambalache, Canóvanas, Puerto Rico.
María devastó a todo Puerto Rico la semana pasada con sus vientos sostenidos con ráfagas de hasta 200 millas por hora. Apenas dos semanas antes, el huracán Irma ya había azotado la isla al pasar cerca de la costa norte.
El huracán ha provocado el desplazamiento de más de 11,000 personas a 179 refugios alrededor de la isla, mientras la infraestructura se encuentra destruida.
Catalogado por el gobernador Rosselló como el peor desastre de la historia de Puerto Rico, María tocó tierra el miércoles 20 de septiembre en Puerto Rico como categoría 4 y destruyó cerca del 80 por ciento del valor de los sembradíos en Puerto Rico, convirtiéndola en una de las tormentas más costosas que haya azotado la industria de la agricultura en la isla, según el secretario del Departamento de Agricultura de Puerto Rico, Carlos Flores Ortega.
En diferentes sitios de los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach se han organizado jornadas de donaciones para los damnificados, donde familias enteras han asistido a poner un grano de arena.
Una semana después del paso de María por la isla de 3.4 millones de habitantes, la ayuda llega lentamente a la isla, que tiene problemas de suministro de agua potable, electricidad y gasolina.
Además, la mayoría de los puertorriqueños perdieron el servicio celular con el embate de María, quedando incomunicados.
La situación es más precaria fuera de la capital, en los pueblos ubicados en localidades más remotas, donde es más difícil el acceso para llevar ayuda.
El presidente Donald Trump flexibilizó el jueves las restricciones en materia de transporte marítimo para poder acelerar la ayuda a Puerto Rico. El presidente visitará la isla el martes próximo.
FUENTE: EL NUEVO HERALD