El artista y compositor Jeff Mojica lanza «Aliento», una pieza instrumental diseñada para aportar tranquilidad al oyente, ser un respiro para el alma y un puente hacia la presencia de Dios.
Con sus melodías suaves y relajantes, la canción crea un espacio de quietud que fomenta la atmósfera propicia para la oración, el estudio de las Escrituras, los tiempos de ministración en congregaciones, momentos terapéuticos, escenarios de reflexión y el cuidado de la salud mental. También, invita a disfrutar de la naturaleza o simplemente encontrar instantes de serenidad.
Inspirado por sus luchas personales y el peso de las responsabilidades, Jeff creó esta pieza como herramienta para calmar sus nervios, especialmente antes de hablar en público. Tras vivir un episodio de ansiedad, el artista se arrodilló y buscó música sublime instrumental, lo que le ayudó a regular su estado y emociones.
«Recuerdo tirarme al suelo, en medio de un ataque de ansiedad, buscando desesperadamente una canción que me trajera paz. Ese fue el inicio de lo que hoy es ‘Aliento’: una semilla plantada con la esperanza de que otros puedan encontrar en ella su salvavidas de paz en medio del mar de sus cargas», comparte el puertorriqueño.
Con una duración de una hora completa, el track ha sido cuidadosamente producido por Jeffrey Barrera para acompañar tiempos prolongados de estos regalos que a veces pasan desapercibidos.
Aunque sin palabras, «Aliento» también busca provocar una reacción emocional y espiritual. Jeff espera que cada oyente sea llevado a rendir sus batallas internas, liberar lo que ha estado reprimido, y abrir su corazón a una conversación íntima con Dios.
Por ello, el cantautor estará tomando diversas iniciativas y acciones que acompañarán el lanzamiento, como un devocional, conversaciones con especialistas, y contenido enfocado en el bienestar emocional, espiritual y mental, con el propósito de ofrecer una experiencia más profunda, integral y significativa para la audiencia.
Su esperanza es que esta canción sirva como un recordatorio de que Dios puede utilizar la música para traer paz, consuelo y sanidad al alma.