Durante el último cuarto de siglo, el sitio neolítico de Göbekli Tepe en el sureste de Turquía ha intrigado a los investigadores por el tamaño y la complejidad de su estructura, que data de hace unos 11.500 años y ha sido llamado el “templo más antiguo del mundo”.
Dos arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv, el candidato a doctorado Gil Haklay y su supervisor, el profesor Avi Gopher, han revelado nuevos secretos de su sofisticada arquitectura, destacando un intrincado patrón geométrico que fue concebido antes de que los humanos descubrieran la agricultura o la cerámica.
“Puede ser sorprendente, pero la planificación arquitectónica comenzó a desarrollarse hace ya 15,000 años”, dijo Haklay a The Jerusalem Post. “En el Neolítico temprano ya podían planificar y construir con precisión proyectos muy grandes y complejos”.
Göbekli Tepe, sin embargo, es diferente e incomparable con cualquier otro sitio del período debido a su tamaño colosal, destacó.
“En realidad tenemos otro ejemplo de una construcción a gran escala de este período y se encuentra en Jericó, donde se conserva una gran torre en toda su altura con una escalera interna, pero no es tan monumental como Göbekli Tepe y requiere mucho menos esfuerzo”. el arqueólogo señaló.
Descubierto por primera vez en la década de 1960, olvidado y redescubierto en la década de 1990, Göbekli Tepe presenta docenas de pilares monolíticos de cuatro a cinco metros de altura colocados a lo largo de al menos 20 anillos concéntricos, que los arqueólogos llaman “recintos”. Los pilares están decorados con Relieves notables que representan animales como gacelas, jaguares, burros salvajes asiáticos y ovejas salvajes. Era un lugar de culto donde muchas personas, probablemente pertenecientes a diferentes comunidades, se reunían y realizaban rituales.
La estructura y el tamaño del sitio también ayudan a arrojar luz sobre la vida de quienes lo construyeron y lo usaron.
“Estamos hablando de cazadores-recolectores, pero al mismo tiempo vemos signos de una estructura social muy compleja”, dijo Haklay, y agregó que no está claro cuánto tiempo tardó su construcción, pero podría haber sido siglos si no más, con diferentes personas lo inician y le agregan.
El arqueólogo explicó que, si bien cientos de personas contribuyeron a la construcción de Göbekli Tepe, la planificación probablemente la llevó a cabo una sola persona o un pequeño grupo.
“Para hacerlo, tuvieron que conceptualizar herramientas de planificación arquitectónica como la formulación de un plano de planta, geometría básica y medidas”, concluyó. Estas medidas no fueron estandarizadas, pero les permitieron construir la forma exacta que habían planeado previamente.
Fuente: Unidos por Israel