La Biblia podría contener la referencia del eclipse solar más antiguo registrado en el mundo, que se remonta al 30 de octubre de 1207 aC (hace 3.224 años), según han identificado investigadores de la Universidad de Cambridge. La ubicación en el tiempo de este fenómeno permitirá fechar con más precisión el reinado del faraón Ramsés II.
El texto bíblico en cuestión se encuentra en el libro de Josué, del Antiguo Testamento, en los versículos 12 y 13 del capítulo 10. «Entonces Josué habló a Yahvé el día en que el Señor entregó a los amorreos en manos de los israelitas, Josué le dijo a Yahvé en presencia de todo el pueblo: “Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, párate en el valle de Ajalón». Y el Sol se detuvo y la Luna se paró, hasta que Israel se vengó de sus enemigos. Esto está escrito en el libro de Jaser. Y, en efecto, el Sol se detuvo en el cénit y no se movió de allí por casi un día entero».
Sir Colin Humphreys, coautor del estudio, publicado en «Astronomy & Geophysics», cree que si estas palabras que recoge la Biblia describen una observación real, entonces «se estaba produciendo un gran evento astronómico». «La pregunta que debemos resolver es qué significa realmente el texto», añade este investigador interesado en el conocimiento científico que esconde la Biblia.
«Las traducciones al inglés moderno, que siguen a la traducción del Rey Jacobo de 1611, generalmente interpretan este texto como que significa que el sol y la luna dejaron de moverse», afirma Humphreys. Sin embargo, sostiene que, volviendo al texto original en hebreo, el equipo determinó que un «significado alternativo» podría ser que el sol y la luna simplemente dejaran de brillar, es decir, que se estuviese produciendo un eclipse solar.
Esta interpretación se ve respaldada por el hecho de que, en ese contexto, la palabra hebrea traducida como ‘quedarse quieto’ tiene la misma raíz que una palabra babilónica utilizada en textos astronómicos antiguos para describir eclipses, explica el experto.
Humphreys y su colega Graeme Waddington no son los primeros en sugerir que el texto bíblico puede referirse a un eclipse. Sin embargo, los historiadores anteriores afirmaron que no era posible investigar esta posibilidad debido a los laboriosos cálculos que se necesitarían para hacerlo.
Los investigadores resaltan otra evidencia independiente. La estela de Merneptah, un texto egipcio que data del reinado de este faraón, hijo de Ramsés II, prueba que los israelitas estuvieron en Canaán entre los años 1500 aC y 1050 aC. En este gran bloque de granito que se encuentra en el Museo Egipcio de El Cairo, fechado en el quinto año del reinado de Merneptah, menciona una campaña en Cannaán en la que derrotó al pueblo de Israel.
Algunos historiadores han utilizado estos dos textos para intentar fechar el posible eclipse, pero no tuvieron éxito, ya que sólo observaron eclipses totales, en los que el disco del sol parece estar completamente cubierto por la Luna cuando esta pasa directamente entre la Tierra y el Sol. No tuvieron en cuenta que se podía tratar de un eclipse anular, en el cual la Luna pasa directamente frente al Sol, pero está demasiado lejos para cubrir completamente el disco, lo que lleva a la característica apariencia de ‘anillo de fuego’. En el mundo antiguo, se usaba la misma palabra para eclipses totales y anulares.
El reinado de Ramsés II
Los investigadores desarrollaron un nuevo código de eclipse, que tiene en cuenta las variaciones en la rotación de la Tierra a lo largo del tiempo. De sus cálculos, determinaron que el único eclipse anular visible desde Canaán entre 1500 y 1050 aC fue el 30 de octubre de 1207 aC, por la tarde. Si se aceptan sus argumentos, no sólo sería el eclipse solar más antiguo que se haya registrado, sino que también permitiría a los investigadores fechar los reinados de Ramsés el Grande y su hijo Merneptah en el periodo de un año.
«Los eclipses solares a menudo se usan como eventos de punto fijo hasta la fecha en el mundo antiguo», explica Humphreys.
De acuerdo a estos nuevos cálculos, el reinado de Merneptah comenzó en 1210 ó 1209 aC. Dado que se sabe por los textos egipcios cuánto tiempo reinaron ambos, significaría que Ramsés II estuvo en el poder del 1276 al 1210 aC, con una precisión de más o menos un año.
Las fechas exactas de los faraones han estado sujetas a cierta incertidumbre entre los egiptólogos, pero este nuevo cálculo, de ser aceptado, podría conducir a un reajuste en las fechas de varios de los reinados del Antiguo Egipto y permitir fecharlos con precisión.
Fuente: www.unidosxisrael.org