Editorial Vida lamenta profundamente la partida celestial del doctor, pastor y hermano Luciano Jaramillo Cárdenas anunciada por su familia en la mañana de ayer.
Sus múltiples contribuciones como autor, erudito y secretario del comité de traducción de la NVI hasta su retiro hace algunos años, van mucho más allá de lo que es terrenalmente medible. Los millones de almas que de una u otra forma fueron alcanzadas por su labor y esfuerzos en los distintos campos de la comunicación bíblica serán seguramente recompensados, con gran gozo, en un correspondiente peso de gloria.
El profundo e imbatible amor que Don Luciano siempre mostró por su Señor y por Su Palabra, aunado a sus múltiples obras e incansables recorridos quedan como testimonios altamente atesorados por quienes tuvieron el privilegio de colaborar en algún grado con él.
La tristeza de la separación quedará superada por la esperanza inmarcesible de encontrarnos nuevamente en los brazos del Señor. “Luciano partió en medio de alabanzas y así como fue una inspiración para mí en la vida, hoy ha vuelto a inspirarme enseñándome cómo se debe morir” dijo Esteban Fernández, director para América Latina de la Sociedad Bíblica Internacional.
David Coyotl, a quien Luciano le sirviera de mentor por décadas, cuenta sobre su fascinante historia de vida: “dedicado al sacerdocio católico desde los 12, el Vaticano pagando TODA su formación en las mejores escuelas, llegando a la Ecole Biblique en Israel y, como estudiante, que le tocara trabajar con fragmentos de los Rollos del Mar Muerto para ayudar a los brainiacs bíblicos de entonces (él como mano de obra, armando rompecabezas), luego de su lectura bíblica dejando los hábitos, metido a la cárcel por cuestión de iglesia-estado, enamorado de su esposa y enamorando a su esposa POR CARTA…” Es un reflejo de como Dios teje nuestras historias por senderos inesperados, para gloria de Su nombre.
“Sus obras son el legado de su vida,” cuenta Cristopher Garrido, vicepresidente para Editorial Vida. “¡Ahora entiendo! es quizás la más característica, ya que don Luciano dedicó su vida a ayudar a los cristianos a entender lo que leen en sus Biblias. Otra obra suya es Un tal Jesús, la cual refleja su corazón para el ministerio. Para el equipo de Editorial Vida ha sido un privilegio y un honor servir de micrófono para sus escritos y enseñanzas por tantos años.”
Nuestras condolencias y fortaleza para su familia. Siempre recordaremos su vida y legado.