Hallan monedas de la época del Segundo Templo en Jerusalén

Una curva al sur del Muro de los Lamentos sirvió como auténtica “cápsula del tiempo” que preservó un puñado de monedas de bronce acuñadas durante el año 7o, el mismo en el que Jerusalén sería arrasada por los romanos.

Las excavaciones que se llevan a cabo en la zona de Ofel en Jerusalén trajeron a la luz un puñado de raras monedas de bronce que datan de la época de la rebelión judía contra Roma.

El “tesoro” de la época del Segundo Templo fue descubierto en una cueva justo al sur del Monte del Templo por la arqueóloga de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Eilat Mazar, justo después de que se recomenzaran las excavaciones en el sitio a principios de este 2018 después de una pausa de cuatro años. Este equipo fue el mismo que descubrió el llamado “sello del Profeta Isaías“, que fue descubierto en el período previo a la temporada de excavación actual.

Hace cerca de 50 años, el profesor Benyamin Mazar, abuelo de Eilat Mazar, descubrió otro tesoro de monedas antiguas, y realizó las excavaciones del Monte del Templo cerca del Arco de Robinson que colinda con el Muro de los Lamentos, después de la Guerra de los Seis Días de 1967, en la que Israelrecuperó la zona oriental de Jerusalén, que se encontraba desde 1948 en manos de Jordania.

Las monedas de bronce descubiertas son de residentes judíos de la Jerusalén asediada por los romanos que muy probablemente buscaron refugio en la cueva de 7 × 14 metros, según un comunicado de prensa de la Universidad Hebrea.

La mayoría de las monedas data de cerca del año 70. Están decoradas con símbolos judíos, incluidas las cuatro especies de plantas asociadas con la festividad de Sucot y un cáliz que los sacerdotes probablemente usaron en el Templo. Además muestran una inscripción en escritura paleohebrea, que muestra el ánimo reinante entre los judíos durante la guerra contra los romanos: “Para la redención de Sión“.

“Un descubrimiento como este con palabras como ‘Libertad’ y ‘Redención’, localizado justo antes de que comience el festival judío de la libertad, Pésaj, es increíblemente conmovedor”, dijo Mazar en el comunicado de prensa.

La cueva, dijo Mazar, no fue perturbada desde el período del Segundo Templo, creando una “cápsula del tiempo” que permaneció oculta todo este tiempo.

Mazar declaró que la cueva probablemente fue utilizada en los últimos días de la rebelión, justo antes de la destrucción del Templo. Parte del objetivo de la excavación actual es comprender mejor el uso de la cueva, que incluso pudo ser utilizada en tiempos del Primer Templo.

“Esta es una oportunidad que no ocurre todos los días, para investigar una cueva completamente intacta en esta importante área de Jerusalén, justo al sur del Monte del Templo en el área del Ofel. No va a ser aburrido”, dijo Mazar.

El hallazgo de las moneda de bronce de Ofel es notable porque hasta hoy, la mayoría de los hallazgos de monedas durante la revuelta judía datan de su segundo año. De hecho, “la pequeña cantidad de monedas acuñadas en el tercer año, y casi una falta total de monedas del cuarto año, indica que la mayor parte del país fue reconquistada por el ejército romano poco después del comienzo de la revuelta”, de acuerdo al investigador Robert Deutsch.

Según Deutsch, las monedas de bronce del segundo y tercer año “son abundantes y fabricadas con negligencia”. Las monedas del cuarto año, sin embargo, “son de una calidad ligeramente superior. Diferentes estudios han hipotetizado que las monedas de bronce del cuarto año fueron acuñadas por Simon Bar Giora, el líder de una de las principales facciones rebeldes de Judea, “pero que estas monedas eran parte de la economía de guerra y fueron utilizadas por todos los rebeldes y no solo por los seguidores de Bar Giora“.

Según los estudiosos, “las monedas de bronce acumuladas que datan del año cuatro se encontraron bastante cerca de Jerusalén. Esto concuerda con la situación histórica en la que en ese momento gran parte del país fue capturado por los romanos y solo Jerusalén estaba todavía bajo el control de los rebeldes”.

Los rebeldes, como los que se escondieron en la cueva del Segundo Templo excavada por Mazar, tendrían acceso a las monedas y quizás las escondieron para un futuro mejor.

Fuente: Unidos por Israel