Hallado en Israel el fósil humano más antiguo fuera de África que cambia el relato sobre nuestra especie

Una mandíbula encontrada en Tierra Santa retrasa en al menos 50.000 años la salida de nuestra especie de África. Es el fósil humano más antiguo descubierto fuera de África y podría cambiar el relato sobre nuestra especie empezando por la fecha de la migración humana moderna de ese continente.

“Es uno de los hallazgos antropológicos más importantes de los últimos años ya que muestra otra luz sobre el hombre moderno tal y como lo conocíamos. Realmente pone en cuestión la teoría clásica sobre sus fechas de aparición y salida de África así como su origen”, explica el paleoantropólogo de la Universidad de Tel Aviv, Israel Hershkovitz, al frente de un gran equipo de investigación internacional que lleva la firma de un espectacular hallazgo en el norte de Israel.

Se trata de una mandíbula superior humana (conserva varios dientes completos) hallada en la cueva de Misliya en el Monte Carmelo. Según estiman los expertos en el trabajo expuesto este jueves en la revista Science y que cuenta con una importante participación española, el fragmento de maxilar superior pertenecía a un Homo Sapiens y con una antigüedad de entre 177.000 y 194.000 años. El hallazgo sugiere que los seres humanos modernos abandonaron África al menos 60.000 años antes de lo pensado.

“Proporciona la prueba más clara hasta el momento de que nuestros primeros ancestros emigraron de África mucho antes de lo que pensábamos”, señala Rolf Quam, del Departamento de Antropología de la Universidad de Binghamton y uno de los autores del trabajo.

Según él, uno de los desafíos de los investigadores fue identificar características que se encontrarán únicamente en seres humanos modernos. “Esas características son las que proporcionan la señal más clara de la especie que representa este fósil”, señala recordando que las previas estimaciones y estudios genéticos sobre una migración previa a la pensada necesitaban como prueba un fósil humano como el hallado ahora. Los restos fósiles fueron comparados con otros de homínidos de África, Europa y Asia gracias a técnicas como escéner microCT y modelos virtuales en 3D.

Este descubrimiento puede tener pues implicaciones respecto a la evolución humana ya que como detalla el trabajo “implica que los humanos modernos se encontraron e interactuaron durante mucho más tiempo con otros grupos humanos arcaicos proporcionando más oportunidades para el intercambio cultural y biológico”.

Quam cree por tanto que permite pensar que la mezcla genética o sustitución demográfica tuviera lugar antes de lo que se pensaba. “Misliya varía nuestra percepción de la evolución humana moderna”, asevera el profesor del Departamento de Antropologia de Viena y uno de los autores del estudio,Gerhard Weber que define Misliya como “muy moderno”.

El Monte Carmelo, en las faldas de la ciudad israelí de Haifa, es conocido por su belleza y sus cuevas.

“La historia del hombre moderno es más compleja de lo que los científicos pensaban. Se creía que el hombre abandonó África hace 100.000 años pero este hallazgo nos muestra que fue hace 200.000 años lo que cambia toda nuestra concepción sobre el desarrollo del hombre moderno”, comenta Hershkovitz desde su laboratorio en la Universidad de Tel Aviv sobre una mandíbula perteneciente a un adulto sin saber si era un hombre o una mujer.

“La aparición del Homo sapiens en África se fecha entre hace 200.000 y 500.000 años. Cuándo salió el hombre moderno de África y qué camino geográfico eligió para hacerlo son dos preguntas centrales para entender la evolución del hombre moderno”, apunta Hershkovitz antes de concluir: “El hallazgo demuestra que el hombre prefirió el camino del norte, es decir a través del Nilo y en nuestra zona. La Tierra de Israel sirve de puente entre el continente africano y el asiático (…) Somos una especie nómada y nos atrae la aventura”.

Según explica, “para los humanos que salieron de África, el mundo no estaba vacío. Más allá del Homo sapiens, vivían diferentes grupos como por ejemplo neandertales y denisovanos. No hay duda que el Homo sapiens tuvo relaciones con dichos grupos”.

La profesora de la de la Universidad de Haifa, Mina Weinstein-Evron, destaca que las numerosas y bellas herramientas “realizadas de forma muy sofisticada y eficiente” en la cueva de Misliya, a 90 metros por encima del nivel del mar, hacen pensar que los primeros seres humanos modernos “tenían habilidades industriales”. Tras la investigación, considera que “eran cazadores de especies grandes que controlaban el fuego”.

Los investigadores españoles en el trabajo proceden de la Universidad de Burgos, la Complutense de Madrid, el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana y el Institut Català de Paleoecología Humana i Evolució Social.

Para el codirector de las excavaciones de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, “la mandíbula de Misliya podría ser el primer fósil encontrado de Homo sapien”.

A la espera de más investigaciones, discusiones y hallazgos, el bíblico Monte Carmelo en Tierra Santa ya tiene un nuevo atractivo.