Grupo Barak lidera noche de adoración y esperanza en el Estadio Quisqueya durante duelo nacional

Grupo Barak lidera noche de adoración y esperanza en el Estadio Quisqueya durante duelo nacional

El grupo cristiano Barak reunió a más de 25.000 personas en el Estadio Quisqueya de Santo Domingo el sábado 13 de abril, en un evento que combinó música, reflexión y un mensaje de resiliencia espiritual tras la tragedia del Jet Set. Bajo el lema «Dios Todo, Dios Fuerte», la agrupación transformó el recinto deportivo en un espacio de consuelo colectivo, con interpretaciones como «Todo va a estar bien» y «Creeré», estas últimas en colaboración con el dúo Tercer Cielo.

Un llamado a la unidad cristiana

El concierto inició con una oración liderada por el pastor Santiago Ponciano, quien enfatizó la necesidad de «colocar a Cristo en el centro de la nación». Robert Green, vocalista de Barak, dedicó emotivas palabras a las víctimas del derrumbe en el Jet Set: «Recordaremos a los nuestros con orgullo, con el dolor que solo Dios podrá sanar», mientras 200 globos blancos ascendían en su memoria.

Artistas y momentos destacados

• Redimi2 dinamizó la velada con un medley de rap cristiano, incluyendo «Obra en mí» y «Danzar», coreado por miles.

• El estadounidense Israel Houghton, ganador de siete Grammy, fusionó góspel y pop durante su participación.

• La pastora Yesenia Then advirtió sobre la importancia de evitar juicios precipitados: «Es tiempo de misericordia, no de condena».

El evento, que se extendió hasta las 12:30 a.m., incluyó un tributo audiovisual a las víctimas y cerró con la canción «Tú eres mi gozo», interpretada por todos los artistas en tarima.

Impacto comunitario y proyección

Asistentes describieron la experiencia como «un bálsamo para el alma dominicana», destacando cómo las letras de Barak abordaron temas como el perdón y la restauración nacional. La agrupación anunció que destinará parte de los fondos recaudados a programas de apoyo psicológico para familias afectadas por la tragedia.

Este concierto marca el regreso de Barak a República Dominicana tras ocho años de ausencia, reforzando su rol como referente de la música cristiana contemporánea en Latinoamérica.