Franklin Graham visita Colombia para apoyar trabajo con migrantes venezolanos

El presidente de la organización humanitaria Samaritan’s Purse, Franklin Graham, visitó el Puente Internacional Simón Bolívar en Cúcuta, Colombia, donde miles de venezolanos atraviesan a pie cada día huyendo de la difícil situación en su país.

“Su dinero no tiene valor. Vienen con lo que puedan llevar. Es muy triste. Te rompe el corazón”, dijo Graham.

El ministerio Samaritan’s Purse toma su nombre de la historia bíblica que Jesús contó de un hombre que fue golpeado y robado en el camino y un samaritano se detuvo y le ayudó. Ahora hay decenas de miles de venezolanos que están atravesando el puente Simón Bolívar saliendo de Venezuela a la frontera con Colombia.

“Estas personas han perdido todo, no tienen nada. El trabajo de Samaritan’s Purse es aquí, es donde debemos trabajar, donde la gente no tiene nada. Quienes lo han perdido todo, quienes no tienen esperanzas. Queremos compartir con ellos no sólo lo que tenemos, sino más importante, queremos que sepan que Dios no los ha olvidado. Dios ve esta injusticia y Dios los ama”, afirma Franklin Graham.

Ken Isaacs, Vicepresidente de Programas de Samaritan’s Purse explica que la economía está mal. “Hay hiperinflación, no hay comida disponible. El dinero vale menos cada día. En Samaritan’s Purse queremos hacer lo que podamos para ayudar en esta crisis”.

La organización está realizando varias actividades para ayudar a los migrantes. Una de ellas es repartir mochilas llenas de suministros de higiene. Ofrecen ropa para clima frío y trabajan con su programa de refugios donde pueden tener una comida y un lugar para dormir.

“Si tratamos a las personas con honor y respeto y ayudamos a satisfacer sus necesidades de manera apropiada, eso nos da la oportunidad de compartir y mostrar el amor de Cristo. Por eso estamos aquí”, afirma Isaacs.

Graham agrega que “al trabajar en Colombia ayudando a los refugiados venezolanos tenemos una tremenda oportunidad de trabajar con socios. Esos socios son las iglesias. Las iglesias evangélicas aquí están vivas. Están ayudando. Eso hace que sea mucho más fácil para nosotros porque tenemos un socio que piensa igual que nosotros”.

Recuerde orar no sólo por los refugiados venezolanos sino por las iglesias en Colombia que ministran a sus hermanos y hermanas en todos los ámbitos.