Irrumpió en escena en plena pandemia. Cuando el terror se había apoderado de todos y la incertidumbre hacía que cada paso que dábamos nos generara temor, el multifacético artista dedicó sus días a componer y a rodar sus ideas musicales en formato audiovisual.
Así fue que a lo largo de estos dos pesados años, Frak Dinson forjó una interesante colección de videoclips que muestra la ductilidad de un músico que, con una fuerte base teológica, nos sorprende con su arte.
Si bien Frak tiene una prolífica carrera junto a su banda Abismal, su rol de solista lo ubicó en la consideración del público que, sin haberlo visto en vivo, empezó a visualizar los videoclips que publicaba en su canal de Youtube. Es así que tras cada lanzamiento realizado en los últimos dos años, ha tenido notable repercusión en las redes sociales.
La historia arrancó tibiamente con un set en vivo grabado en el Teatro Lucille, de Buenos Aires, a finales de 2020, donde junto a su banda realizó un show vía streaming, sin público, solo el que se sentaba del otro lado de un monitor a presenciar el concierto. Frak ya venía de presentar algunos clips anteriormente (“El Arlequín”, “Maestro loco”, “Oveja negra” y “Mejor que antes”), pero, indudablemente, el post concierto el que dio ese envión que necesitaba para estar en la palestra.
“Pibe Pillo” ( https://www.youtube.com/watch?v=McbfPHEh8KU ) fue la primera obra llevada al video que capturó la atención generalizada y de los medios, que se hicieron eco inmediatamente de esta alegoría en la cual el propio Frak cuenta que “tiene mucho de autobiografía”. Este clip tuvo su aterrizaje promediando 2021.
No pasaron muchos meses cuando el siguiente clip se hizo presente en el canal de Frak. Cerrando el año, el polifuncional artista arremetió por partida doble con “Chica Vip” y “Falso profeta”, dos obras conceptuales para la cual hay que leer la Biblia y abrir la cabeza a las constantes metáforas utilizadas por Frak en cada canción que escribe.
En “Chica Vip” ( https://www.youtube.com/watch?v=mnBnQsen6XQ ), la protagonista es Rahab, aquella prostituta que ayudó a los dos espías israelitas. El video transita por imágenes de un filme que recrea esas escenas bíblicas, hasta que da un inteligente vuelco en la letra para transportarnos a Magdalena, a quien el propio Jesús defendió cuando estuvo a punto de ser apedreada por los fariseos por el hecho de practicar el que se denomina “el oficio más antiguo del mundo”. La enseñanza de restauración y de cambio de vida queda latente en esta lírica de Frak.
En “Falso Profeta” ( https://www.youtube.com/watch?v=YYHb7DIx_mI ), Frak también juega con alegorías y vivencias del mundo real, desenmascarando a quienes venden ilusiones a la gente ávida de soluciones para los problemas de su vida. ¿Un político? ¿Un líder religioso? ¿Un artista? Frak disfruta haciendo pensar a sus oyentes, quienes seguramente a lo largo de la canción tratarán de identificar a algún personaje en particular. Lo cierto es que la canción pone al desnudo uno de los comportamientos más comunes que se ven en estos últimos tiempos.
Y recientemente, se lanzó con una nueva y vistosa obra audiovisual, la de la canción “Mi otra mitad” ( https://www.youtube.com/watch?v=bwaZS5ggF8M ), una canción “nacida en el dolor, como un grito de auxilio a la persona amada”, según propias palabras de Frak.
En tiempos de tanta banalidad y de líricas superficiales, Frak Dinson se erige como un artista al que hay que prestarle atención, ya que a través de toda su obra nos regala arte, composición, magia musical, metáfora y, sobre todo, mucha Biblia.