Firme, aunque con deseo de rendirme

Firme

Cuando recuerdo mi vida pasada, si era despiadadamente honesta conmigo misma, mi vida no resultó ser como yo lo había esperado…”, así comienza el relato de Sheila Walsh en el libro de su autoría titulado «Firme, aunque con deseo de rendirme» nuevo título publicado por la Editorial Mundo Hispano.

Con este libro los lectores se hallarán acompañados por esta escritora escocesa que por medio de historias tomadas de la misma Biblia ayuda al lector a renovar sus fuerzas para seguir adelante. La autora también recoge de su experiencia personal, y del camino que la dirigía a la más absoluta falta de motivaciones, una vida redimida, encontrando la vitalidad que las malas experiencias y el pecado habrían robado a su alma. En su recorrido Sheila ahonda en sus sentimientos más profundos de tristeza, soledad, depresión y cómo la mano de Dios transformó su vida y aún continúa como un proceso de eterna esperanza en Cristo Jesús.

«Firme, aunque con deseos de rendirme» es una excelente herramienta para aquellos que acompañan al que sufre, al que está agotado, al que no tiene esperanza, recordándole que sirve a un Dios mucho más grande que los problemas que tiene. No ofrece una solución rápida de los problemas, ofrece la solución que Dios ofrece. Esta idea está plasmada desde la introducción del libro donde propone una frase estupenda: “La vida no nos da una solución rápida; sin embargo, Dios siempre se está moviendo, siempre trabajando”, que brinda una cálida esperanza. La figura de un Dios en movimiento, trabajando en nuestro favor, es la imagen más tierna para el alma abatida que se siente sola en el mundo. Idea que repite para que el lector pueda asimilar esta gran verdad.

Me siento muy apasionada por el mensaje de este libro. La vida no nos da una solución rápida; sin embargo, Dios siempre se está moviendo, siempre trabajando. Veo esto ahora de una manera que nunca había comprendido antes. Al mirar cómo Dios coloca las piezas faltantes del rompecabezas en la vida de sus hijos en la Biblia, cada uno parece un milagro. Tengo dudas en utilizar esa palabra, porque tendemos a asociar un milagro con algo que sucede en un momento o dudamos que todavía sigan sucediendo milagros. No obstante, creo en los milagros ahora más que nunca. Suceden en el tiempo de Dios y con ellos viene la esperanza. Así que vayamos juntas en esta travesía. Sin importar en dónde te encuentres cuando empecemos, es mi oración que por medio del poder del Espíritu Santo tú seas sostenida”, aseguró Sheila Walsh.

Fuente: © Noti-Prensa.com