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Eres un bendecido del Señor

Siempre hemos escuchado sobre la palabra “bendición” y sabemos que después de nuestro esfuerzo siempre obtendremos la recompensa, el galardón que viene del cielo después de esforzarnos por agradar a Dios.

La bendición de Dios no es comparable con las recompensas que podemos recibir diariamente, se trata más que la remuneración que pudiéramos adquirir por nuestro esfuerzo.

La palabra de Dios tiene 3.565 promesas para cada uno de nosotros, que son palabras que engrandecen nuestro espíritu, es decir que la biblia está llena de la bendición de Dios.

En muchas ocasiones hemos estado en una posición en la que esperamos que Dios nos bendiga con cosas materiales o naturales cuando hemos ignorado el hecho de que ya somos bendecidos, porque actualmente tenemos la palabra que es la promesa.

En Génesis 32:22-30, vemos que Jacob no soltó al ángel hasta recibir su bendición y la bendición no fue nada material, no fueron camellos, tierras, riquezas, fue una palabra, es decir, una promesa.

 

Serás bendecido para bendecir

Dios no nos bendice para que estemos solamente felices y cómodos sino para que también  podamos bendecir a otros, debe haber un fluir de la bendición que brote desde nuestro interior hacia el exterior. Podemos bendecir a otros a través de una ayuda espiritual (Dar una palabra), consejo, financieramente,  servicio etc.

El bendecir a otros nos garantiza una protección de que Dios se encargara y cuidara de nuestras necesidades, cuando asumimos la responsabilidad de ayudar a los demás Dios asume la responsabilidad de nuestros problemas. Siempre escuchamos que cuando nosotros nos encargamos de sus negocios él se encargara de los nuestros.

Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Génesis 12-2

Cuando bendecimos a otros contribuimos a que el nombre de Dios sea glorificado y es la forma de nosotros bendecirlo a Él. Las bendiciones que Dios nos da son verdaderamente bendiciones solo si las usamos conforme al propósito de Dios

Por Andreina Fersaca