Han pasado nueve meses desde que Jürgen Klopp asumió el reto de ser entrenador del equipo de fútbol inglés Liverpool FC y desde el primer momento marcó la diferencia. Según comentaristas deportivos y expertos en la materia este profesional ha dejado huella y lo describen como explosivo, auténtico y pasional.
Lo que tal vez muchos no saben es que detrás de ese carisma y única personalidad existe una unción especial que Klopp se atreve a describir. Se trata del amor de Dios en su vida. En entrevistas el entrenador ha manifestado abiertamente que es cristiano y lo ratifico diciendo: “Soy cristiano, tengo que decirlo, creo en Dios”.
Para nadie es un secreto que las religiones sigue siendo un “tema delicado” en este ámbito deportivo, y que todos deben cuidar este detalle por el respeto a otros que no coindicen en tus creencias. Pero dijo Klopp: “Ser creyente, pero no querer hablar de eso, ¡no sé cómo funcionaría! Podría decir que ser cristiano es un problema, pero no es que lo sea, el problema es que creo que otras personas también pueden tener éxito, no se trata de mí” y aseguró que si alguien le pregunta por su fe, él inmediatamente da información y no porque pretenda ser algún tipo de misionero”.
Actualmente el alemán Jürgen Klopp es una de las personalidades más relevantes en el fútbol internacional contemporáneo, su carrera es exitosa y ha tenido brillantes logros. Confiesa que siente diariamente que está en buenas manos, y se trata de Dios. Él está convencido de que el lugar en donde se encuentra desde el punto de vista profesional, espiritual y personal es gracias a la mano poderosa de Dios.
“Cuando me miro a mí y a mi vida, y tomo tiempo para eso todos los días, siento que estoy en unas sensacionales buenas manos”, Klopp agregó: “me parece una pena que otras personas carezcan de este sentido de seguridad, aunque no lo saben, por supuesto, porque de lo contrario probablemente lo buscarían”.
En otra entrevista realizada por un reconocido medio de comunicación alemán exaltó el nombre de Jesucristo, acotando que “Jesús es la persona más importante de la historia” y que gracias a Él ninguno tiene que pagar por sus pecados “lo que es un consuelo”, además recordó el sacrificio que hizo el Salvador en la cruz del calvario.
Por Andreina Fersaca