Después de que Jesús hace uno de los milagros más ostentosos como multiplicar cinco panes y dos peces para darle de comer a miles de personas, él hace que sus discípulos suban a una barca para ir a otra ribera, en el camino constantemente se levantaban fuertes tormentas. Mateo 14: 22-30
Lo interesante es que el diluvio no se presentó al inicio o al final del viaje, sino cuando ellos iban a la mitad del camino, no es fácil estar en la oscuridad en medio del mar y pasar por una situación similar, enfrentar un viento fuerte y grandes olas. Si en tu vida estás pasando una crisis de cualquier tipo, si las olas se han levantado contra ti, tu matrimonio, tus hijos, tu economía, tu trabajo, es la señal de que estás a la mitad del propósito de Dios y de alcanzar la victoria.
Es en medio de la tormenta donde Dios prueba los corazones, porque normalmente cuando todo está bien gritamos Aleluya, Gloria a Dios y agradecemos, pero Dios quiere que lo alabemos también cuando tenemos problemas. Siempre pensamos que Dios está cuando la empresa prospera, pero no cuando quiebra, cuando un hijo se gradúa pero no cuando está preso, cuando estoy feliz con mi matrimonio pero no cuando viene la tribulación, pero Dios está en todo; es en medio de la tormenta que necesitas confiar en el Eterno y tener Fe en que Él tiene el control de todas las cosas.
“Si estás en la mitad, el mismo trecho hay para devolverte que para llegar a la meta, no te regreses, sigue adelante!!”.
Dios pelea por ti
Jesús estaba orando, esperaba esa tormenta para ir a donde estaban los discípulos; cuando la maldad te hace llorar, tus lagrimas tocan tu propósito, tu vida, y cuando eso ocurre Dios sale a tu defensa y allí fue cuando Jesús caminó, pero no venía pasando al lado de las olas, ni por debajo, sino por encima.
“Dios siempre camina por arriba del problema no por debajo”.
Pedro, uno de los discípulos, comienza a caminar en una dimensión en la que no estaba preparado; muchas veces no estas capacitado para hacer o recibir cosas, pero Dios te ama tanto que ve que anhelas algo y te lo da, pero cuando todo te sale mal, Él te dice: te lo dije. “No camines dimensiones para las cuales no estás preparado, espera el tiempo de Dios y su voluntad para hacer las cosas”.
Algunas veces quieres bajarte de la barca, pero Dios te dice: “No te bajes, yo me quiero subir contigo, abrazarte y estar allí en medio de la tormenta, porque sé que vas a llegar”.
Por Andreina Fersaca
Se Permite La Reproducción De Este Artículo Con La Acreditación De Fuente: Altar7.Com