Desde el pasado 18 de abril miles de personas salieron a las calles de Nicaragua para protestar en contra del actual presidente izquierdista Daniel Ortega. A medida que van pasando los días las manifestaciones se tornan más violentas y de esta manera la represión por parte del gobierno, lo que ha dejado como consecuencia unos 280 muertos.
Esta situación ha encendido las alarmas del mundo entero. Desde un primer momento la comunidad cristiana evangélica de distintas naciones se han unido en oración por Nicaragua y sus habitantes, para que cese la violencia y Dios tome el control entronando en el país.
Pastores, evangelistas, apóstoles, adoradores y líderes cristianos han hecho un llamado al cuerpo de Cristo a clamar por el país, tomando como énfasis de oración la paz, el perdón, la tolerancia y el respeto entre hermanos.
El Pastor Juan Carlos Castillo, Presidente de Tomando Mi Nación Nicaragua, recientemente realizó una actividad en una de las plazas capitalinas con el propósito de preservar la paz en el país. “Oramos porque haya justicia, que haya paz, aquí nos reunimos los pastores para orar por nuestra nación”, afirmo.
Por su parte, el pastor nicaragüense Augusto Marenco, quien es presidente de la Asociación Ministerio Apostolar Centro Cristiano, recordó que “vosotros sois la sal de la tierra”, refiriéndose a los textos bíblicos sobre la responsabilidad que ha asumido la iglesia evangélica de orar por todos los sectores.
“Porque el que muere, puede ser liberal o puede ser conservador, pero murió y hay luto en esa madre, hay luto en ese hermano, hay luto en ese padre. Se nos parte el corazón ver cuántas madres lloran a sus hijos, cuántos niños han muerto en esta situación”.
El líder evangélico declaró que no es momento de señalar culpables, a pesar de que deben responder ante la justicia de Dios, es momento de orar por la nación.
Actuación internacional
La comunidad internacional intensificó la presión sobre Nicaragua para que cese la represión y desarme a los paramilitares tras tres meses de manifestaciones por la salida del poder del presidente Daniel Ortega. Estados Unidos, 13 países latinoamericanos y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, demandaron al gobierno de Ortega.
Los llamados internacionales ocurren luego que el domingo murieran al menos 12 personas cuando policías y paramilitares arremetieron contra la ciudad rebelde de Masaya.
«Es absolutamente esencial que cese inmediatamente la violencia y se revitalice el diálogo nacional, porque solo una solución política es aceptable para Nicaragua», declaró Guterres en San José, donde consideró que el conflicto causó «un número de muertos que es absolutamente chocante».
Por Andreina Fersaca
