El matrimonio como propósito de Dios

Establecer una familia que glorifique al Señor y le permita ser feliz en todo tiempo entra entre el propósito de Dios. Desde la creación del mundo nuestro Padre Celestial nos mostró la importancia de la plenitud del ser humano y la constitución de una familia con la aplicación de la Palabra y bajo estos principios debemos caminar día a día.

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”, Génesis 1:27, vemos con esta Palabra que el ser humano forma parte de la naturaleza de Dios, y el matrimonio, es decir la unión del hombre y la mujer como uno solo, forma parte del plan del Señor, y esto viene con alegría, abundancia, paz, fe y otras bendiciones que les alcanzan a los que creen en el Eterno.

En distintos discipulados, predicas y demás enseñanzas acerca de la familia, nos hablan de la palabra cimientos, y esto quiere decir establecer, es formar una base, es lo que debemos trabajar en nuestro hogar. En Lucas 6: 46-49 Jesús nos habla sobre los cimientos y deja tres elementos fundamentales que son: oís, guardar y practicar.

“Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que, al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa”.

En importante que comenzamos a caminar bajo el propósito de Dios, que en medio de nuestras oraciones podamos orar a nuestro Padre y pedirle sabiduría, que pueda revelarse a nuestras vidas y nos ayude a caminar fortalecidos.

En medio del matrimonio hay tribulaciones, pruebas y grandes retos, pero para sobrellevar estas situaciones es necesario que tengamos una comunión con Dios, es el único que nos dará las estrategias para salir victoriosos de esa batalla.

Por Andreina Fersaca