Dios reparte dones conforme a nuestras capacidades y talentos. Él quiere que nosotros seamos fieles y buenos administradores de lo que Él nos entrega, y cuando somos obedientes a sus deseos nos da galardones y derrama bendiciones sobre nuestras vidas.
En Mateo 25: 14-30 observamos la conocida “Parábola de los Talentos”, en principio dice: “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor”.
A muchas personas les ocurre esta situación, existen hombres y mujeres que son fructíferos con los talentos que Dios les da, pero otros se desvían del camino, no lo toman en cuenta y se dedican a obviar la voluntad del Señor.
Seamos agradecidos y fieles con lo que Dios nos ha dado y entonces vamos a disfrutar del gozo del Señor. Cada uno de nosotros somos como un vaso que Él quiere ir llenando de muchas cosas hermosas, pero debemos estar dispuestos a recibir esos regalos y a multiplicarnos.
En Mateo 25:29 dice: “Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado”. Todos hemos recibido de parte de Dios una cuota de responsabilidad que tenemos capacidad de usar. Hemos nacido para ser instrumento de nuestro Padre Celestial para bendecir a otros, debemos dar frutos y estar disponibles para Él. Cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas a Dios de cómo invertimos nuestras vidas y lo que hacemos con los dones y talentos que se nos ha dado.
Cuando tengas oportunidad para expandir la palabra de Dios hazlo sin dudar, a medida que seamos diligentes, vamos a recibir grandes galardones de parte de Dios, quien tienen las manos llenas de tesoros para nuestras vidas.
Por Andreina Fersaca