El Dios de maravillas se manifestó con un milagro tangible para el mundo entero, y usó a un hombre para que testificara sobre su Poder, al salvar la vida de más de un centenar de pasajeros y tripulantes de Aeroméxico.
Ese hombre es el pastor iraní Ramin Parsa, quien ahora es testimonio vivo del milagro realizado por Dios, fue a quien Él usó para hablar sobre el accidente ocurrido con el vuelo 2431 al despegar del Aeropuerto Internacional Guadalupe Victoria de Durango.
Todo comenzó a las 16:00 horas, los pasajeros ya se encontraban a bordo del avión, el clima no estaba al 100% favorable para viajar, sin embargo la tripulación consideró que habría posibilidades de emprender vuelo, pero justo en el momento de despegar, una repentina tormenta arreció y cambió el panorama. Pasaron unos 30 segundo después de haber despegado la aeronave cuando cayó en el límite exterior del aeropuerto.
El momento que se vivió fue dramático, así lo manifestó el pastor Ramin quien se encontraba en el asiento 15D y desde allí grababa con su celular la intensa lluvia, sin saber lo que ocurriría: la aeronave fue golpeada por una fuerte ráfaga de viento, se desplomó cerca de la pista y derrapó hasta un terreno aledaño. Cuando se detuvo, el motor tomó fuego y las llamas se apoderaron del transporte aéreo.
El humo invadió el lugar y justo cuando empezó la desesperación, la desesperanza y los pensamientos de fatalidad y de muerte comenzó la manifestación de Dios. “Vi fuego alrededor del avión. Mi ventana se tornó de naranja y sentí calor por el fuego. Las luces se apagaron y entró humo. Todos entraron en pánico tratando de escapar”, contó Ramin Parsa.
El pastor sintió miedo en ese momento de angustia y pensó que ese el fin de su vida, sin embargo Dios tenía otros planes y Parsa pudo escuchar la voz del Señor diciendo “no, todavía no ha llegado el tiempo”.
El Poder de la Oración
El varón de Dios no dudo en clamar el nombre del Señor Jesucristo y fue en ese instante cuando se produjo el milagro. “Cuando invoqué a Jesucristo el avión, que iba deslizándose sobre la tierra, se detuvo. Lo que sucedió fue un milagro, porque ese avión iba full de combustible y no hizo explosión, ni nos estrellamos contra un edificio o algo”, aseguró Parsa
Un dato curioso que mencionó el pastor fue el siguiente: “Yo mencioné: ‘el nombre de Jesús’. No hablo español, pero me salió así”, recuerda.
«Casi no había oxígeno en la cabina, mientras que la visibilidad era casi nula. Justo en el momento cuando dije ‘¡Señor Jesús, señor Jesús!’, el viento me hizo chocar y me encontré cerca de la puerta de salida. Fue un milagro».
Momentos después, Parsa saltó del ala del avión y empezó a alejarse del lugar. Luego vio que había decenas de personas deambulando cerca de la aeronave, entre ellos, niños.
“Me acerqué a ellos y traté de calmarlos, les dije ‘¡Jesucristo los ama!’. Me miraron y se movieron del avión. En este avión nos salvó el nombre de Dios. Cuando te encuentras en una situación como esta, ponen a prueba tu verdadera fe», reiteró el pastor de 32 años, quien a través de su facebook contó y testificó lo sucedido.
Pasajeros y tripulantes fuera de peligro
El secretario (ministro) de Comunicaciones y Transportes de México, Gerardo Ruiz Esparza, señaló que el avión transportaba a más de 100 personas, algunos de ellos transportados a centros hospitalarios para recibir atención médica. No se reportaron fallecidos y todos están fuera de peligro.
Personal de la Policía Federal y del Ejército establecieron un perímetro alrededor del lugar del accidente, a donde llegaron unas treintenas de ambulancias de diversas instituciones de salud del estado.
Por Andreina Fersaca